LA FEDERACIÓN EMPIEZA A DUDAR DE LA PALABRA DE DIEGO COSTA

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) apremia a Diego Costa para que firme un documento renunciando a jugar con Brasil (CBF), a lo que el delantero del Atlético se muestra reticente. Mantiene que su decisión es jugar con España, pero no firma el papel. Y la carta es necesaria para cumplir el Reglamento FIFA. En caso contrario, Diego Costa estaría obligado a ir con Brasil si Luiz Felipe Scolari le cita el próximo jueves para los amistosos de noviembre. O a ir con España si Del Bosque hiciera antes la convocatoria, que tiene prevista para más tarde, para el 8 de noviembre.

«El Reglamento establece que todo jugador se obliga a responder afirmativamente a la convocatoria de la asociación del país cuya nacionalidad ostenta, que deberá comunicarlo al interesado y a su club al menos con quince días de antelación. Si bien la finalidad de este plazo es limitar el efecto de la convocatoria para el club, en el caso que nos ocupa podría tener como consecuencia una carrera para la convocatoria de Diego Costa, puesto que tiene la doble nacionalidad y es seleccionable por Brasil y por España», explicó a este periódico José Carlos Páez, exasesor jurídico de la FIFA. Dicho más claro: Diego Costa está obligado a ir con el que primero que le llame, salvo que renuncie a uno de los dos países antes y por escrito.
Y  precisamente esto es lo que le cuesta hacer a Diego Costa: poner negro sobre blanco que renuncia a Brasil. Desea jugar con España, pero no dejar un papel para la historia en el que conste la renuncia a su país de nacimiento. Un lío.

Del Bosque está al corriente del embrollo, que ya le empieza a pesar. El seleccionador almorzó con Diego Costa en compañía del secretario general de la RFEF, Jorge Pérez, el pasado 3 de octubre. Quedó claro el deseo de Costa de jugar con España y de Del Bosque de contar con él siempre que mantuviera su rendimiento, lo que el futbolista ha hecho. Pero el jugador pensaba que todo sería más fácil. Y que Scolari, después de olvidarle para la Confecup, no iba a enredar. Pero el seleccionador de Brasil no se rinde. Ni lo hará hasta que Diego Costa no firme su divorcio de la CBF y su compromiso con la RFEF. «El asunto está en su punto álgido y puede romper por cualquier lado», dijo inquieta una fuente federativa.