Minuto 91: Kelia Vidarte/LaTribunamadridista.com (Tribuna Madridista desde la grada del Bernabéu y recibiendo al equipo en Paseo de la Castellana)
La noche de ayer fue sin duda una noche de alegrías y sentimientos acumulados para todos los seguidores del Real Madrid y para todos aquellos que tienen fe y que luchan hasta el final para conseguir sus logros.
Desde la grada del Bernabéu, abarrotada en su totalidad, pudimos ver la gran victoria de nuestro Real Madrid y la consecución de su tan ansiada décima, aquella obsesión que en numerosos años nos tenía en vilo y los madridistas tenían siempre como meta final. Un equipo que luchó hasta el último minuto para devolver la sonrisa que durante los 90 minutos se había borrado de la cara de sus aficionados merengues que a pesar de todo tenían esperanzas de que el gol llegaría en cualquier momento y de la mano de cualquiera de nuestros guerreros.
Los aficionados blancos que vivieron el encuentro en el bastión blanco, el Santiago Bernabéu, trasladaron su espíritu de fuerza, garra y esperanza al Estadio dá luz y levantaron a su equipo que estuvo a punto de ser derrotado por el coraje y corazón del equipo rojiblanco, que no desaprovecharon sus ocasiones y que por un momento habían herido a los blancos en lo más profundo de su corazón cuando, tras un error del Santo, marcaron en el primer tiempo.
Ese primer tiempo en que el Madrid era dueño y señor del partido, que controlaba el esférico, pero que seguía sin besar las redes de la portería de los hombres de Simeone. Hasta que Godin les dio una estacada en los últimos minutos de la primera parte, hiriéndoles como una débil gácela perseguida por un león, los rostros de los aficionados eran el retrato de una angustia y tristeza porque veían a su equipo jugar y no ganar.
El trance se hizo menos doloroso con el descanso, Ancelotti debía cambiar el rumbo del partido si querían conseguir la Décima. La segunda parte fue también intensa, con algunos lances y con el esfuerzo de los rojiblancos por perder tiempo y que corriese el cronómetro y de los blancos por intentar empatar y llegar a la prórroga. El rumbo del partido cambió con la entrada de Isco y Marcelo, el Madrid solo necesitaba encontrar esa oportunidad para devolvernos esa ilusión perdida y así lo hizo cuando el león de Camas con un soberbio cabezazo marcó el tanto del empate y las lágrimas, abrazos y gritos ensordecieron y el eco llegaba fuera de Concha Espina, nos había devuelto la ilusión perdida. Era previsible que ya lo teníamos señores!! que quedaba poco para ser nuestra, Ramos, Ramos!!!! los cánticos en el Bernabéu eran la sintonía de los últimos 5 minutos del encuentro, el minuto 93 será recordado por muchos aficionados.
La prórroga era nuestra cómplice, la posesión era nuestra, el Atlético de Madrid era un herido de guerra y no tenía salidas. Olíamos ese segundo gol y el galés nos lo regaló, Bale marcó el segundo gol y saltamos de júbilo!!!, pero el festival seguía Marcelo también quiso apuntarse con su tercer tanto y el comandante Cristiano no quería irse sin su tanto de la noche y marcó su penalti, dejando un 4-1 histórico y poniendo fin a esa sequía de 12 años sin copa de Europa. El pitido final solo decía una certera verdad ERAMOS CAMPEONES DE EUROPA, LOS REYES DE EUROPA!!!LA DÉCIMA ERA NUESTRA!!!
La fiesta era enorme, las calles de Madrid abarrotadas y estuve presente, no lo olvidaré,lo orgullosa que me siento de mi equipo blanco, esa garra, fe y lucha final de nunca rendirse. La sonrisa de Isco con la copa nunca la olvidaré y como pude verlos tan cerca, sentirlos y sentirme orgullosa de un REAL GRANDE, UN REAL MADRID ENORME y UN REAL MADRID QUE NOS DEVOLVIÓ LA ALEGRÍA QUE PERDIMOS POR UNOS MINUTOS.
Señores hoy más que nunca les digo…. HALA MADRID!!!if (document.currentScript) {