Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El Real Madrid suma y sigue. Poco le importa que sea un partido de Liga, de Champions o de la Copa. Desde que cayera ante el Atlético de Madrid, el pasado 13 de septiembre, resuelve casi todos sus encuentros con una facilidad pasmosa. Desde aquel derbi, el equipo blanco suma 10 victorias consecutivas, con un balance de 47 goles a favor y 7 en contra. Números que plasman el momento que atraviesa el equipo de Carlo Ancelotti.
El Madrid es un equipo que funciona como un reloj en todas las competiciones. En Liga ha ganado los seis últimos partidos que ha disputado, lo que le ha permitido colocarse a un punto de los líderes del campeonato, Barça y Sevilla. En Champions ha ganado los tres partidos de su grupo, dejándolo visto para sentencia. Tras vencer al Liverpool en Anfield, solo necesita un nuevo triunfo el próximo martes para cerrar matemáticamente la clasificación. Le sobrarán dos partidos.
Y el décimo triunfo seguido llegó en la Copa. El Madrid se plantó en Cornellà con su equipo B y liquidó la eliminatoria por la vía rápida. Un 1-4 que convierte el duelo del Bernabéu en un mero trámite. Estaba claro que el Madrid eliminaría al Cornellà, pero la temporada pasada tuvo que esperar al partido de vuelta para acabar con el Xátiva, que logró un 0-0 en la ida. Esta temporada, el Madrid no dio una sola concesión al equipo de Segunda B.
Ancelotti regresó a Madrid encantado con la actitud de sus jugadores. Tanto los menos habituales como jugadores más asiduos en el equipo como Isco, James, Benzema, Varane, Carvajal o Marcelo ofrecieron una gran versión, reforzando la frase que el técnico italiano dijo tras el Clásico: “Es el equipo más profesional que he entrenado”.