Redacción: Pablo Guirado/LaTribunaMadridista.com/ Imágenes: realmadrid.com
El Real Madrid de baloncesto, vigente bicampeón de la Supercopa de España, se ha clasificado para la final de la Supercopa 2020 tras derrotar al anfitrión, Iberostar Tenerife, un Real Madrid que de medirá mañana al eterno rival, el Barcelona, para ganar su tercera Supercopa de España consecutiva y la sexta del LasoTeam, un equipazo que nunca ha perdido una final de Supercopa de España.
El Real Madrid de Basket entró al partido con las ideas muy claras. Defensa, intensidad y orden eran los ingredientes con los que el «LasoTeam» conseguía el equilibrio perfecto para poder romper los esquemas de Txus Vidorreta. Garuba llegando a todo en defensa ,Deck aprovechando el pick and roll de Campazzo y Abalde ganando los duelos en ambos lados de la cancha ponían los cimientos de lo que el técnico vasco buscaba del encuentro de esta noche en un gran primer cuarto del equipo.
El inicio fulgurante en los primeros diez minutos de partido hacía que la distancia en el marcador siempre rondase entre a los 5-10 puntos.Entraron en escena » los viejos rockeros». Los llull, Rudy y Carroll nunca fallan y si no que se lo digan al número 5. La línea de 6,75 parecía su casa y eso es sinónimo de peligro para sus rivales. El Iberostar Tenerife buscaba alguna respuesta y encontró a su dupla de bases latinoamericana. Fitipaldo y Huertas dirigían la sala de máquinas de los de la isla y mantenían con alguna esperanza de remontada. Dos triples de Dani Díez y Doornekamp dejaban el marcador en 42-48 al descanso.
Segunda Mitad
Los deberes quedaban todavía por hacer y por eso el Madrid salio de nuevo en tromba. Defensa, defensa y más defensa para completar un tercer cuarto excelso dejando grandes destellos de lo que puede ser este equipo. Tavares con sus 2,20, no daba opción ninguna a discutirle el dominio de la zona haciendo inútiles los intentos de los pivots tinerfeños. Fran Guerra, jugador de un rol secundario fue el único capaz de mantener con vida al anfitrión. 59-70 al final del tercer cuarto y no había señales de cambio de rumbo.
El último cuarto mantuvo la misma dinámica del anterior y la figura de Rudy Fernández se volvía cada vez más grande al no errar cada tiro de tres que lanzaba. Sin tiempo para la remontada el ánimo iba decayendo y con ello los minutos para darle al Real Madrid la victoria y con ello el paso a la final de la Supercopa Endesa.