Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Ancelotti acabó el año 2014 firmando la mejor racha de victorias de la historia del Real Madrid (22), pero mirando de reojo y temeroso al inicio de 2015. Tenía pánico a la cuesta de enero, sobre todo echando un vistazo a las navidades que tenía el equipo blanco, con un viaje a Dubai incluido.
El 4 de enero, en Mestalla, se cumplieron sus peores augurios y el Madrid inició el año con derrota ante el Valencia. Adiós racha. Pero lo que no imaginaba el entrenador italiano es que aquel tropiezo por 2-1 sería el pistoletazo de salida a una crisis que se ha prolongado durante los primeros cinco meses del año. Los datos no mienten. De los 29 partidos que ha jugado el Madrid en 2015 sólo ha ganado 16, empatado 5 y perdido 8. El porcentaje de victorias es tan sólo del 57%, cifra insignificante para un equipo del potencial del Real Madrid.
El Madrid se ha ido desangrando mes a mes. En enero, además de la derrota ante el Valencia, el equipo blanco cayó eliminado ante el Atlético de la Copa, un varapalo que Ancelotti trató de vender como algo positivo. “Nos servirá para centrarnos en la Liga y en la Champions, estaremos más frescos”, dijo Carletto. El tiempo le ha quitado la razón.
Porque el Madrid no mejoró su rendimiento jugando un único partido por semana. El equipo se mostraba cada encuentro más espero y las lesiones le debilitaba aún más. Así que en febrero no sólo no se remontó el vuelo, sino que se firmó una de las derrotas más sonrojantes de la temporada. El Atlético le metió 4 en la Liga y la palabra crisis se instaló en el Santiago Bernabéu. Aquella noche, la presencia de Ancelotti en el banquillo empezó a discutirse de verdad en la zona noble, al tiempo que Cristiano Ronaldo celebraba su fiesta de 30 cumpleaños. Jaleo dentro y fuera del terreno de juego y enfado del jugador portugués con el mundo. Ley del silencio de CR7 que aún perdura, sin que nadie del Real Madrid le haya hecho cambiar de opinión. En Champions, eso sí, se encarrila la eliminatoria ante el Schalke con el 0-2 en Gelsenkrichen.
Terremoto en marzo
Marzo fue casi peor que enero y febrero. El empate ante el Villarreal en el Bernabéu y la derrota en San Mamés le hicieron perder el liderato en la Liga, pero la noche más oscura se vivió en la vuelta ante el Schalke. El Madrid perdió por 3-4 y terminó pidiendo la hora para lograr el pase a cuartos de final. Los postes y una última intervención de Casillas, que falló en tres de los cuatro goles, salvaron al Madrid de una eliminación histórica.
El gabinete de crisis se instaló definitivamente en el Bernabéu, pero llegó Modric al rescate. Su regreso a los terrenos de juego cambió al equipo, que también cayó en el Camp Nou pese a firmar una gran primera parte. Una derrota de la que salió fortalecido el equipo blanco.
Con Modric a los mandos, el Madrid recuperó el tono y cogió aire en abril. Pero Ancelotti no rotó y el croata se volvió a lesionar en un partido intrascendente ante el Málaga, tres días antes de jugar la vuelta ante el Atlético. El Madrid, sin Luka, logró salvar la eliminatoria ante los rojiblancos gracias a Chicharito, pero el nivel de fútbol volvió a caer.
Y sin Modric se llegó a mayo y se firmó definitivamente el acta de defunción, cuando el Madrid lo tenía todo a favor. El sorteo de Champions, ante la Juve y en casa, era positivo a priori. Pero el Madrid, como ante tantos grandes, no ganó la ida ni la vuelta. Adiós Champions. La Liga ya se había se entregado tres días antes, con un empate ante el valencia en el Santiago Bermabéu. Adiós a todo.