Redacción: Álvaro Quetglas/ La tribuna madridista
En la mañana del domingo tuvo lugar la tradicional celebración de la Asamblea de Socios Compromisarios, que tradicionalmente todos los años se realiza en el mes de septiembre. La de este año estuvo marcada por los reconocimientos a Cristiano Ronaldo y Zidane, la posibilidad de jugar partidos de Liga en Estados Unidos- aspecto que Florentino señaló que el club se negaba tajantemente-, y la aprobación del proyecto para la construcción del nuevo estadio Santiago Bernabéu.
Pero durante el acto hubo una confesión que dejó a los asistentes perplejos. Y es que, como recoge el diario MARCA, Florentino confesó- cuando salió el tema siempre polémico de la expulsión de los ultras del estadio y de los aficionados violentos- la tumba de su mujer, Pitina, que falleció ya hace varios años, aparece día sí y día también con pintadas en contra de él. Además, Pérez señaló que su domicilio particular es otro de los lugares que han aparecido con pintadas.
Sin duda, un hecho que no debería suceder en pleno siglo XXI pero que, por desgracia, pasa. Y Florentino, que hasta el momento no lo había dicho públicamente, ha hecho muy bien en hacerlo.