Redacción: Latribunamadridista.com/ Imágenes: marca.com
El mejor jugador de baloncesto de España, Pau Gasol, curiosamente, un jugador que ambas veces por lesión, se perderá las dos finales que disputará España en 13 años, la primera, en Japón 2006 cuando ganamos a Grecia, verdugo de USA, en aquel mundial que todo lo cambió y erigió a una generación de ORO, fueron años antes JUNIORS DE ORO, ganando el mundial 1999 en la final ante USA, una generación, una FAMILIA como se ha tildado en llamarlos, otrora ÑBA por pelear codo con codo con los USA, hablamos de los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Jorge Garbajosa, Chacho Rodríguez, José Manuel Calderón y los todavía supervivientes, Marc Gasol, Rudy o Ricky Rubio, adalices de otra generación irrepetible con Claver, por supuesto, nuestro Llull o Pau Ribas, entre otros, que 13 años después, disputarán la segunda final para España ante Argentina, una generación de ORO que ha ganado tres europeos (2009, 2011, 2015) han sido subcampeones de Europa (2007), dos veces medalla de plata en los JJOO, Pekín 2008 y Londres 2013, bronce europeo en 2013 y bronce en los JJOO de Río 2016 y que no se ha bajado del cajón de los metales, nada más que en dos ocasiones, curiosamente, en los mundiales de 2010 y el celebrado en España en 2014, desde aquel mundial de ORO en Japón 2006, 13 medallas en 13 años, ¡¡IRREPETIBLES!!..
Por ello, Pau Gasol que no ha podido estar con el equipo español, ha querido mandar una carta de agradecimiento a sus compañeros por el brillante mundial realizado, todo un éxito, pase lo que pase, dentro de dos horas (14:00), en la final ante Argentina, la otra generación de ORO del baloncesto FIBA, herederos y algunos como Scola, aún supervivientes, de la mítica generación que ganó el ORO en los JJOO de Atenas 2004.
A continuación, os dejamos la carta de Pau Gasol a sus compañeros de LA FAMILIA:
«Querido equipo, no sé cómo daros las gracias. No sé cómo agradeceros lo que estáis haciendo. No hablo de resultados ni del grandísimo campeonato que estáis completando. Habéis hecho algo mucho más difícil. Estáis ilusionando a la gente, a todos los aficionados al deporte, haciendo más afición a este bendito baloncesto. Lo siento por la calle, siento que la gente respira baloncesto, algo tan sano y amable como este juego, y eso es una maravilla.
Gracias porque sois un ejemplo de cómo se trabaja en equipo y esa es una buena lección en estos tiempos. No nos viene nada mal. Da gusto ver el esfuerzo que hacéis en cada partido, cómo os dejáis la piel porque salvo en el diccionario primero está la palabra trabajo y luego el éxito. Es ejemplar y maravillosa la dedicación, vuestro empeño, del primero al último, desde el que juega más minutos hasta el que se queda en el banquillo para animar a sus compañeros. A mí me emociona veros funcionar así, de esta manera, como todos estos años, esté quien esté. Os siento a flor de piel.
Gracias por no rendiros nunca. Siento orgullo. Todos sabemos de qué va esto, cómo nos comportamos en los campeonatos. No es la primera vez que crecemos según avanzan los partidos del torneo, que hemos aguantado el tirón de las sensaciones irregulares y de los posibles comentarios negativos que recibimos. Si el mundo fuera perfecto, la perspectiva desde fuera en los malos momentos sería distinta, dando un giro a lo que se ve, intentando apoyar al equipo cuando las cosas no van tan rodadas y no ganamos por 30 a Irán. Siempre lo dijimos. Esto no es cómo empieza, es cómo acaba.
Fijaos en Serbia, dominante, en Estados Unidos, que tiene unos magníficos jugadores. Pero la final la jugamos nosotros y Argentina, equipos que ganan a base de trabajo, de unidad, de compañerismo, de generosidad. Es una delicia esta forma de ser que tenemos. Es una lección más.
Todos apreciamos la suerte que tenemos de tener un grupo así, una auténtica familia, independientemente de quien esté porque el espíritu no cambia. Así llegan los resultados, excepcionales. Garba, Felipón, Juan Carlos, Calde, Raúl, Jiménez, nuestros maestros, yo mismo en todos estos años. Algo hemos tenido que ver. Recogimos una herencia, una forma de vida, y la hemos querido transmitir a todos los integrantes de la selección, a todos. Porque la selección somos todos, también los que se han quedado fuera porque solo caben 12. La camaradería y la solidaridad entre nosotros se mantiene año tras año y nos enorgullece. Es digno de admirar.
Gracias Marc, permítanme que me dirija a mi hermano. Hoy nos juntaremos en casa toda la familia para apoyar al equipo, para apoyarte a ti. Ya no te tengo que decir nada sobre el juego. Estás en un punto de madurez fantástico, midiéndote muy bien, haciendo lo necesario en cada partido para ayudar a tu equipo a ganar, llevando con Ricky el peso del equipo, liderando junto a otros como Rudy, Víctor o Sergio, al que ya veo muy recuperado de su lesión y me pone muy feliz. No, no sois Pau y Navarro, sois Marc y Ricky. Y no hace falta decir nada más.
Al equipo tampoco le tengo que decir nada especial para el partido. Tienen experiencia. Tampoco al cuerpo técnico liderado por Sergio. Les deseo suerte, humildad, salud y respeto al rival. Argentina se parece mucho a España. Juega muy bien, tiene mucha unión, se sacrifica y no le falta garra, talento y experiencia. Va a ser una batalla dura para los dos. Hay que jugar. Esto sólo es un juego precioso. No es demasiado importante. Sólo somos jugadores de baloncesto con unos valores. Ojalá salga un partido buenísimo y que ganemos, que al final es lo único que cuenta. Es una oportunidad grandiosa para ampliar la leyenda de la selección de básket y hacer historia de nuevo. Pero para mí, ocurra lo que ocurra ya habéis ganado. Estáis en mi corazón. ¡Vamos EQUIPO! «.