Redacción: Latribunamadridista.com
Caldera croata, en pleno corazón de la capital, Zagred, de dicho país balcánico y sobre todo, unos tremendos aires de revancha y sobre todo, el jugar con las cábalas ( no se debe perder y el empate bastaría si Croacia empata el domingo en Wembley) para disputar la I Liga de Naciones, Final Four, en su primera división, un torneo que aunque aún no tiene «solera», si otorga prestigio y ha sido cogido con entusiasmo y aceptaciones, al menos, por las selecciones europeas más poderosas, España, Inglaterra, Francia, Portugal e incluso Italia, no así Alemania que no ha dado la talla en su grupo con Francia y Holanda, estrategía teutona de jugar al despiste y no querer aceptar su «fracaso», si se le puede tildar de esa manera, a descender a la segunda división de esta Liga de Naciones que recordemos se jugará en los años impares, es decir, cada dos años y a caballo entre Eurocopas y Mundiales.
España con dos triunfos ( Inglaterra en Wembley y set en blanco a Croacia en Elche) y una inesperada derrota ( ante Inglaterra en el Villamarín) comanda su grupo con 6 puntos aunque con el goal average en contra con respecto a Inglaterra, un cuadro inglés que nos sorprendió en la primera mitad del último encuentro (0-3) y que mantuvo la renta a pesar del arreón de España en la segunda mitad (2-3) y el bombardeo repetido contra el área británica.
Sin embargo, España depende de sí misma y aunque las cuentas pasen por ganar a Croacia, la roja de Luis Enrique, pase lo que pase, si ha dado la talla en esta I Liga de Naciones y sería una lástima no jugar el próximo verano, la primera Final Four de la Liga de Naciones.
El choque de hoy no será nada sencillo, a pesar del bajón físico de los croatas donde Modric es la personificación de una selección que lo dio todo en el mundial de Rusia 2018 pero que ahora sufre un tremendo desgaste de aquel mundial donde llegó a la final jugando hasta tres prórrogas consecutivas, eso sí, con talento y calidad para noquear a España, un mediocampo con enorme calidad con Rakitic, Modric, Kovacic, Perisic y el 9 balcánica, Kramalic.
Enfrente estará la roja, hoy de azul, con Diego Llorente de pareja de baile del capitán Ramos con Jordi Alba, el hijo pródigo que regresaba a la roja tras limar asperezas con Jordi Alba junto a Azpilieuta, el multiusos del equipo y un mediocampo muy del gusto de Luis Enrique ( Busquets-Sergi Roberto-Saúl-Suso e Isco), una medular blindada con Busquets y S. Roberto y con una enorme línea creativa con Suso, Saúl e Isco sin olvidar al 9 de España, Morata, que como el » Ave Fénix» vuelve a resurgir de las cenizas de un pasado año, 2017/18, muy complicado.