REDACCIÓN: Luis Miguel Plá.
Después de la llegada de Kiko Casilla a tierras australianas, la lucha por la porteria blanca ha quedado oficialmente inaugurada. La igualdad entre los dos guardametas es máxima, por lo que Benítez ha decidido que la lucha por la titularidad se decida en el día a día, y que no dependa de la antigüedad o de los méritos pasados.
Aunque el míster está más que satisfecho con el nivel de ambos porteros, la sombra de David de Gea es alargada, y su posible llegada podría cambiar totalmente el panorama actual.