JESÉ SE RECUPERARÁ EN SU CASA EN LAS PALMAS

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

Jesé Rodríguez ha viajado a Las Palmas de Gran Canaria para proseguir su recuperación de la rotura del ligamento cruzado. El madridista pasará los próximos días en su Las Palmas natal acompañado por su fisioterapeuta de confianza, con el que proseguirá su trabajo diario.

El jugador estará arropado por su familia, apoyo fundamental en el mal trago que está pasando Jesé. Pero no estará de vacaciones en Canarias. En su agenda está hacer sesiones de trabajo en la playa, donde el sub 21 acostumbra a trabajar en los veranos. El objetivo es ir reforzando poco a poco la rodilla una vez superada, en principio, la infección. El fisioterapeuta será su sombra.

En el club están conformes con este viaje. Creen que al jugador, después del susto y de tantos días en Alemania, le vendrá bien estar rodeado de su familia y pasar unos días en su tierra, oxigenándose y cargando pilas para el resto de la recuperación, que será dura.

De hecho, no está descartada la posibilidad de que Jesé vuelva a Alemania para continuar allí con su trabajo, sin que eso suponga una recaída, ni mucho menos. Al igual que hizo Khedira, que se mudó a la Clínica Hessingpark para estar focalizado las 24 horas en la rehabilitación, el canario podría desplazarse próximamente a Augsburgo, donde estaría controlado de primera mano por el cirujano que le intervino, Ulrich Boenisch.

Jesé reapareció públicamente hace 10 días en un partido del Real Madrid de baloncesto, acompañado de Sergio Ramos, que también ha estado muy pendiente de su compañero. Se vio al delantero más delgado, así que otra de las tareas que tiene por delante es la de recuperar peso y masa muscular.

Ya sonríe
El jugador ya está más animado una vez pasado el revés inicial. Las sesiones tras la infección de la rodilla fueron duras, pero la vuelta a Madrid y volver a tener contacto con sus compañeros le han sentado muy bien. El vestuario siempre ha estado de su lado, como demostró tras ganar la final de Copa. Y lo que es más importante, la rodilla va respondiendo.

El canario se ganó el cariño y el respeto de sus compañeros en los ocho meses que convivió como jugador del primer equipo, tanto en la caseta como en el terreno de juego, donde fue decisivo. Ancelotti y Zidane están muy pendientes de su evolución. Carlo espera poder contar con él al inicio de la próxima temporada.