Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Jesé está repuesto de su lesión de rodilla por completo, pero quiere recuperar su mejor versión cuanto antes. Por eso, no parará en estas vacaciones navideñas. Ayer viajó a Gran Canaria (‘su isla’) acompañado por un fisioterapeuta del club con el objetivo de seguir trabajando en su puesta a punto y regresar físicamente lo mejor posible.
El canario ha disputado 80 minutos (34’ contra el Cornellà, 31’ ante el Ludogorets y 15’ en la semifinal ante el Cruz Azul) en los 20 días que han transcurrido desde que volvió a una convocatoria y no ha sentido ninguna molestia en la rodilla (en los últimos entrenamientos ya se le ha visto trabajar sin vendaje en la zona). Marcó un gol en el encuentro de Copa (el noveno en 1.277 minutos que lleva en el primer equipo), salió exultante, pero también fue sincero: “Todavía me falta ritmo”. Por eso no parará.
Durante sus 259 días de calvario con la lesión escuchó una frase de Ancelotti que no se le borra de la mente: “Con Jesé, la Liga hubiera sido diferente”. Esa declaración es un ejemplo de la confianza que tiene el italiano en él y el delantero entiende que la mejor forma de devolvérsela es estar a tope para la cuesta de enero que le espera al Madrid tras el parón navideño (Valencia, Atlético por partida doble, Espanyol, Getafe, Córdoba y un posible doble enfrentamiento con el Barça en Copa).
Además, no es la primera vez que a Jesé se lleva el trabajo a casa. Ya el pasado verano, Carlos Heredia, fisioterapeuta del club, le acompañó a Gran Canaria para ayudarle a fortalecer la rodilla. Ahora el objetivo es diferente. Quiere terminar de pulir detalles físicos para volver a deslumbrar como la temporada pasada. Además, en el horizonte tiene su revancha particular contra el Schalke, equipo ante el que se lesionó.