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Se puede decir que James sí es profeta en su tierra, sobre todo después de la magistral actuación que el colombiano nos brindó en el último partido de Liga.
Dos goles anotados y una asistencia, son bagaje más que de sobra para ser nombrado mejor jugador de un partido, pero James no se quedó ahí, y con su movilidad y calidad fue el auténtico motor del equipo blanco, el catalizador del juego de todas las estrellas que puso en el césped Rafa Benítez.
Su actuación ha despertado tanta euforia en el país sudamericano, que desde algunos medios ya le sitúan como uno de los candidatos a romper el monopolio bilateral que han instaurado en Europa, Cristiano y Messi.
En 48 partidos con la camiseta del Real Madrid, James ha conseguido 19 goles y 19 asistencias, números que le colocan como uno de los mejores fichajes de la última década blanca.