Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Isco dio un golpe de autoridad en Riazor que no ha pasado desapercibido para Ancelotti. El 23 blanco se unió a la fiesta del Madrid en La Coruña con 19 minutos que fueron un recital de precisión. Isco salió del banquillo y firmó dos asistencia, una de ellas convertida en gol por Bale. Además, los 19 pases que dio fueron todos buenos.
Con él en el campo, el Madrid metió la mitad de los ocho goles que le endosó al Deportivo. Isco le dio una marcha más al equipo, que sirvió para terminar de destrozar a su rival. De hecho, a los dos minutos de ingresar en el terreno de juego se exhibió con una asistencia marca de la casa que sirvió para que Bale firmarse su doblete.
Ancelotti tomó nota desde el banquillo. El técnico italiano está contento con el 23 blanco y su actuación de ayer vino a corroborar la sensación de que Isco está llamando a la puerta de la titularidad. Ancelotti tiene ganas de recompensarle y la mejor forma posible es incluyéndole en el once inicial. En principio, la idea del italiano es que sea titular el martes ante el Elche.
De esta forma, mataría dos pájaros de un tiro. Daría un respiro a James Rodríguez, que ha disputado completos los cuatro últimos partidos del Real Madrid, y daría un empujón moral a Isco sacándolo de inicio, después de un comienzo de temporada en el que el 23 blanco apenas está teniendo protagonismo.
Isco necesita minutos urgentemente y Ancelotti no quiere desperdiciar la ocasión de dárselos el martes en el Bernabéu. La situación del jugador en el equipo ha dado un vuelco y solo ha sido titular en una ocasión —ante la Real Sociedad— de los ochos partidos oficiales disputados hasta el momento. Poco bagaje para un jugador que la pasada temporada a estas alturas era titular indiscutible y que, de alguna manera, provocó la salida de Mesut Özil.
Los números son rotundos en cuando a la pérdida de protagonismo de Isco en este arranque de temporada. El año pasado disputó 650 minutos en los ocho primeros partidos oficiales del Real Madrid, siendo en todos titular. Además, marcó 5 goles y fue la gran sensación del equipo de Ancelotti. Por entonces, era titularísimo.
En el inicio de la presente campaña apenas ha habido noticias del 23 blanco. La llegada de James Rodríguez le ha relegado al banquillo. En los primeros ocho partidos del Madrid, solo ha sido titular en uno de ellos y ha jugado 186 minutos. La diferencia es abismal.
Pero Ancelotti sabe que necesita al mejor Isco porque, tal y como demostró en Riazor, su calidad le será muy útil al equipo. El malagueño se ganó el puesto ante el Dépor y Ancelotti quiere premiarle por ello. Ante el Elche será una buena ocasión para que el jugador siga creciendo en una temporada que no ha empezado bien para él.