Fernando Hierro ha concedido una entrevista para uefa.com en la que ha hablado de su pasado como jugador blanco y de esta etapa en el cuerpo técnico.
La Décima: «Sientes una satisfacción enorme, una alegría… Indudablemente como madridista y además con el sufrimiento del minuto 93, es un orgullo y una satisfacción. A mí me suena doce años mucho tiempo, pero para ganar la ‘Séptima’ esperamos 32 años. Siempre esta es una competición muy especial, hay grandes clubes, es una competición corta, un día malo en los enfrentamientos a partir de octavos te da muy poco margen para el error, y siempre es difícil, y cuando uno se pone a mirar la nómina de grandes clubes en Europa, equipos ingleses, alemanes, italianos, franceses, portugueses que juegan cada año la Champions, te das cuenta de la dificultad».
La Séptima: «Desgraciadamente en Liga el equipo estaba mal, prácticamente no nos habíamos clasificado ni para Europa y era nuestra única gran competición, y nuestro sueño, nuestro deseo; era nuestra meta, era algo que lo teníamos ahí, y desde cinco minutos después de terminar el partido de vuelta de semifinales ante el Dortmund nuestra mente ya estaba en Ámsterdam, sabiendo lo que significaba eso para el club, para nosotros…».
No eran favoritos: «Llegamos a Ámsterdam siendo muy poco favoritos. Todo el mundo pensaba que la Juve era muy favorita y que nosotros íbamos con muy pocas opciones. Pero aquel era un equipo experto, un equipo con personalidad, un equipo ya con una media de edad alta. Sabíamos que para muchos de esa generación posiblemente era nuestra gran oportunidad y algo que difícilmente nos podríamos encontrar. Y allí salió el carácter del Madrid, el carácter de un equipo que sabe que estaba ante la oportunidad de su vida y que no la podíamos dejar escapar».
La Séptima, la más especial: «Sin duda. Después es verdad que tuvimos la suerte de ganarla tres veces en cinco años, pero nos marcó mucho a todos. ‘La Séptima’ nos marcó mucho a mi generación después de tanto tiempo de espera. Yo creo que iba dentro de nuestro ADN el hecho de luchar por conseguir la Champions League, y después de esperar 32 años fue para toda nuestra generación un hito histórico, un momento de felicidad… Madrid se desbordó. Nosotros llegamos a Madrid y nunca habíamos visto tanta gente en la calle celebrando un título».
La final ante el Valencia: «Volvimos tras haber sido dos años antes campeones de Europa, y las apuestas prácticamente daban como favorito en aquellos momentos al Valencia, que venía con el equipo de Héctor Cúper jugando fantásticamente bien. Pero allí salió la confianza de haber ganado antes la competición. El equipo había cambiado muchísimo con respecto a dos años antes. Aquella generación, ya con Míchel Salgado, seguía Roberto Carlos, con Iván Campo, Helguera, Karanka, ya estaba Casillas en la portería, con McManaman, con Redondo, con Anelka, Raúl, Morientes… En dos años cambió mucho la generación de jugadores, pero quedaba la confianza de un grupo de jugadores que tuvimos la suerte de haber ganado el torneo dos años antes. Y aquello yo creo que al equipo le dio mucha confianza».
Copa de Europa en 2002: «Es algo que se queda en la mente, en el recuerdo. Es algo que por mucho que te lo enseñen en la televisión, para los que tuvimos la posibilidad de verlo en el campo, el gesto técnico es de una plasticidad fuera de lo normal, es algo extraordinario y que pasará a la historia. Para mí, el gol de Zidane fue el mejor gol en la historia de las finales de la Champions League. Fue algo extraordinario».
Racha de victorias como en su época: «Yo creo que el equipo está con fuerza, el equipo viene de ganar una Champions con mucho sufrimiento, también viene de semifinales anteriormente… Es verdad que los récords, la estadística están todos para romperse. Todo el mundo ahora ya es pesimista porque dicen que ningún club ha ganado dos títulos de la Champions League consecutivos, pero bueno, el reto del club es intentar ganar. Yo creo que tenemos una mentalidad de un equipo técnico, con el míster a la cabeza, y sobre todo luego está el carácter ganador de los jugadores».