Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Cualquier detalle puede marcar una semifinal de Champions. Y el factor cansancio, a estas alturas de la película, tiene categoría de decisivo. Madrid y Bayern encaran de manera muy distinta la ida de semifinales del miércoles. Los blancos, con seis días de preparación. El Bayern, con la mitad, apenas tres.
La RFEF y la LFP, de común acuerdo, aplazaron la jornada liguera de los finalistas de Copa para que pudieran preparar las semifinales. El Barça volvió al plan inicial tras caer eliminado, pero no así el Madrid, que disfrutará de 165 horas, desde que se acabó el partido en Mestalla, para pensar en el Bayern de Guardiola.
Carlo Ancelotti ha aprovechado para conceder dos días de descanso a la plantilla, el jueves, tras la resaca copera, y ayer domingo. Así, el equipo trabajó viernes y sábado y lo hará lunes y martes. Además, cuenta con la ventaja de que no tendrá que hacer viaje, como sí le sucede a los muniqueses.
El Bayern afrontará el primer envite tras haber jugado el sábado, sin día de descanso, con tres entrenamientos y un viaje. Aunque los teutones ya ganaron la liga hace unas semanas y no se juegan nada en la Bundesliga, Pep no ha gozado de tanto tiempo para encarar el duelo de Madrid.
Para la vuelta, el escenario es el mismo. El Madrid recibe a Osasuna el sábado (20) y el Bayern al Werder Bremen (15.30 horas). Tres días después, dilucidarán en el Allianz quién es el primer finalista.
El Madrid encara la eliminatoria de una manera muy distinta, y favorable también, a la de hace dos temporadas. En aquella ocasión, los de José Mourinho se estaban jugando la Liga entre la ida y la vuelta de semis contra el Bayern. Antes de la ida, los blancos recibieron al Sporting (3-1). Tres días después, jugaron la ida en Alemania (2-1 para los de Heynckes).
El gran problema fue el partido que se jugó entre la ida y la vuelta: el Clásico en el Camp Nou. El Madrid fue a Barcelona a ganar la Liga. Y lo hizo con aquel 1-2.
Pero cuatro días después tuvo que remontar la eliminatoria contra el Bayern. La igualó y en los penaltis acabó su camino en aquella Champions. Si esta vez sucede lo mismo, el cansancio no será excusa.