Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, aseguró que «la Agencia Tributaria no trabaja siguiendo criterios políticos» y rechazó que la imputación del presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, por presunto delito fiscal en el fichaje del brasileño Neymar, responda a motivos de ese tipo.
«Puedo asegurar que ninguno de nuestros profesionales trabaja al dictado de opiniones políticas como parece que se insinúa por ese tipo de declaraciones. No hay ni persecuciones políticas, ni se hace esto por llevar una camiseta o por dejar de llevarla, nada que ver», afirmó.
Miguel Ferre se expresó así en declaraciones al programa ‘Las Mañanas’ de Radio Nacional de España (RNE), después de que el presidente del Barça atribuyera la situación que vive su club y su imputación a «alguien con poderes» y a quien «no le ha gustado que venga Neymar al Barcelona». «No es una cuestión de camisetas en absoluto, ni de cualquier otra consideración. Hay una ley que dice que hay que pagar una serie de impuestos en una serie de circunstancias y hay contribuyentes que han optado o han podido optar, eso ya lo determinará el juez ya que está en sus manos, por no cumplir sus obligaciones fiscales», afirmó Ferre.
El secretario de Estado de Hacienda insistió en que «la Agencia Tributaria no trabaja siguiendo criterios políticos, ni viendo la opción política de los contribuyentes». «La Agencia se limita a aplicar las leyes que han sido aprobadas por el congreso y el Senado en la tramitación parlamentaria y se limita a cobrar esos impuestos», añadió.
El pasado día 3 el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional citó como imputado el próximo viernes día 13 a Josep Maria Bartomeu, por un delito fiscal en el fichaje del brasileño Neymar correspondiente al ejercicio de 2014, del que también tiene que responder el Barça como persona jurídica.
El auto del juez se notificó un día después de que la Fiscalía le pidiera imputar a Bartomeu por un presunto delito fiscal cometido en el ejercicio 2014, en el que Hacienda calcula un fraude de 2,8 millones de euros por parte del presidente y del club, con lo que al Barça se le imputan ya tres delitos fiscales.
Ruz rechazó la petición del fiscal José Perals de investigar estos hechos en una pieza separada de la causa principal, en la que ya estaban imputados el Barcelona y el expresidente Sandro Rosell.