OPINION/ANA TARAMON
Tembló el Bernabeu en el minuto dos con un disparo de Giovani desde la frontal que se marchó por poco fuera, pero apretaban los del Mallorca deseando abatir al rival y meterse el primero en el encuentro con el sueño de abrir el marcador . En el minuto 6 como en las peores pesadillas ya vividas por los blancos en esta liga se adelantan los Bermellones con un gol de cabeza de Nsue que ajusta al palo. Pero el Madrid no desespera y sabiendo que es un grande entre los grandes, y con casi todo el encuentro por delante no abandona en ningún momento la posesión de balón y presiona constantemente en el área del Mallorca. El esfuerzo a tanta constancia da su fruto en el minuto 14 con un gol de Higuaín que mete a los madridistas totalmente de nuevo en el encuentro. Pero este Madrid sigue sufriendo a balón parado y en un saque de esquina sin que Diego López pudiera hacer nada llega el segundo del Mallorca que marca Alfaro. Sin lugar a dudas había tiempo para darle la vuelta al marcador , y si alguien sabe de remontadas, de cambios de juego y estratégias es el Real Madrid, y su entrenador que como un pensador de jugadas de ajedrez hace los cambios necesarios para rematar la partida. Con una primera parte de posesión de balón pero con un gol en contra, en la segunda parte se producen dos cambios importantes salen Morata y Arbeloa, y entran Ozil y Benzema, Sergio Ramos recupera su antigua posición pasando a lateral derecho, Pepe vuelve a su posición original de central ocupando Ozil el medio centro, y el partido dio el vuelco que el Bernabeu quería , marca Cristiano de remate de cabeza poniendo en igualdad el marcador, lo más justo tras un encuentro bien disputado por los blancos, no merecía menos. Dos minutos más tarde sin un Mallorca no recuperado por el tanto encajado llega el tercero del Madrid tras un zapatazo desde fuera del área que dejaba un marcador caliente y una afición hirviendo en las gradas tras ver la remontada de su equipo en apenas 10 minutos de la segunda parte.
Y el mago del balón el que todo lo regatea, el que todo lo ve, el de los regates mágicos Ozil da un centro desde la derecha que remata Higuain a red. El encuentro prometía goleada hasta el final, pero el Mallorca en ningún momento dio por perdido el encuentro, los de Manzano fueron grandes desde el principio y se fueron como grandes hasta el final, este equipo merece salir del descenso, y si su juego sigue como hoy lo ha hecho sin lugar y con más fortuna lo coseguirá. Con un 4-2 en el marcador y un Madrid que no bajó tampoco en ningún momento los brazos, seguía la presión sobre la portería de Aouate. El quinto del Madrid llegaría en el minuto del descuento donde en un pase de Alonso a Higuain a tiro de gol, fue generoso con Bezema y le dio el pase para el gol, pude ser su triplete en este partido , pero el egoísmo personal no esta en las filas del Madrid, este es un equipo y hoy lo ha demostrado. Sumamos tres puntos más y una semana más seremos segundos en la tabla, y aunque sepa a poco bien merece celebrarlo