Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
La peor cara del Madrid en el Camp Nou fue la de Gareth Bale. El galés no estaba para ser titular, no tiene la chispa adecuada y sobre sus hombros carga con un cúmulo de errores cometidos por el Real Madrid, Gales y él mismo que ahora sufre y le lastran.
Pareció que el club había aprendido la lección de Modric, después de que el croata sufriera las consecuencias de una nula pretemporada y estuviese durante una gran parte de la campaña a un bajísimo nivel, pero no.
El Madrid ha repetido errores. Un fichaje tardío y tenso, unido a la rebeldía del galés, que dejó de entrenarse con el Tottenham a finales de julio, provocan ahora la baja forma de Gareth Bale. Una supuesta lesión tapó esta rebeldía, aunque el galés se entrenó con su selección a mediados de agosto sin problemas.
Tras su fichaje y presentación, el futbolista no aprovechó el parón de selecciones para ponerse en forma en Valdebebas. Viajó a Cardiff para unirse al combinado nacional, en una concentración que fue una chapuza constante.
Entrenó al mismo ritmo que sus compañeros, sin cuidados especiales y viajó a Macedonia lesionado. La razón que aludió Coleman fue que teniendo a Bale en el banquillo el equipo rival podía tener miedo por si salía.
Debut precipitado
Tras el esperpento de Macedonia, Bale jugó media hora con Gales ante Serbia, a pesar de estar tocado. Y su debut con el Madrid fue igualmente precipitado. Ancelotti le alineó como titular en El Madrigal, donde marcó.
En el siguiente partido de Liga, en casa ante el Getafe, se esperaba su primera presencia ante su público, pero, de nuevo, era demasiado precipitado y el galés se lesionó en el calentamiento. Un problema muscular que le tuvo fuera de combate hasta el derbi madrileño.
Las ganas del jugador y las presiones por verle jugar en el Bernabéu volvieron a ser más importantes que su estado físico real. Salió en la segunda mitad contra el Atlético, no tuvo presencia y a los pocos días recaía de la lesión muscular.
Durante el nuevo parón de selecciones,el Madrid confirmó al día siguiente que sufría un problema en la espalda,y que podría jugar contra el Barcelona.
Allí jugó de delantero centro, con calzador, naufragó y se encuentra en una situación delicada. El chaval acusa la presión y aún no ha jugado un partido entero en dos meses como madridista.