Redactor: Miguel Ángel Gutiérrez / Foto: AS
La selección española, que hasta ahora había mostrado un juego vistoso y una gran solvencia ante todas sus rivales, mostró hoy su peor cara y acabó cayendo (64-67), ante unas jugadoras francesas que sí dieron hoy su mejor versión.
Aunque los primeros minutos del partido parecieron presagiar otra cosa, con las nuestras llegando a ponerse cinco puntos por encima, todo cambió de repente y Francia empezó a carburar, con Johannes como gran estilete ofensivo y una España muy desangelada y errática.
El final de primer cuarto nos dejó un 16-21 que después acabó siendo mucho peor, con una máxima de 14 puntos a favor de la selección francesa en el minuto 16 de partido y la sensación de que el partido se estaba decantando cada vez mas en favor de les bleues.
Llegó el descanso con un 30-36, que después de todo no parecía tan grave por como se habían desarrollado los primeros veinte minutos, pero las sensaciones eran malas y a ello también contribuían las tres faltas que llevaba Torrens y una lesión de tobillo de Cazorla, que la disminuyó para lo que quedaba de encuentro.
El tercer cuarto siguió las mismas coordenadas, con un quiero y no puedo de una España nerviosa, fallando canastas claras y dejándose ganar el rebote defensivo, auténtico talón de Aquiles de nuestra selección durante toda la competición olímpica.
Sin embargo y casi contra pronóstico, en el último cuarto la selección destapó el tarro de las esencias y consiguió ponerse 60-57 a cuatro minutos para el final del choque.
Entonces Francia volvió a reaccionar, lo que unido a algún fallo puntual de las nuestras y la quinta falta de Torrens abocaron a la derrota final en un partido que casi desde el principio tuvo color francés, y que supone el adiós de España a unos Juegos Olímpicos que parecían encaminados a una plata para nuestra seleccion y acabó con una despedida demasiado temprana y muy dolorosa.