REDACCIÓN:NOELIA PINTO CERVERO-TRIBUNAMADRIDISTA
Contra el Málaga en la Rosaleda empezó un caminuo angosto para Iker.
El 22 de diciembre,ante la incrédula mirada de Florentino Pérez al ver la alineción en las cámaras de canal plus,donde veía a Adán en la portería en detrimento del capitán Iker Casillas.
Ahí empezó el divorcio entre Iker y Moy,y hasta hoy.
Después de esa titularidad de Adán y su actuación,que no fue la más esperada,Iker volvió a la titularidad contra la Real Sociedad en e Santiago Bernabéu,donde Adán fue expulsado en el minuto 6 después de cometer un penalti.
El meta mostoleño salió coreado por un Bernabéu lleno que aclamó a su capitán,algo que seguro no gustó a Mourinho.
Iker recupero la titularidad.Pero entonces llegó la lesión de Casillas,que le tendría apartado como mínimo dos meses de los terrenos de juego,y el técnico luso vio una oportunidad de quitarle la titularidad al madrileño.
Entonces vino Diego López,y sus buenas actuaciones unido a la más que evidente mala relación con el de Móstoles ha hecho que Iker no haya vuelto a estar bajo los palos en ningún partido.
Lo cierto es que la media de goles encajados,pese a la buena actuación del gallego,no sólo no ha mejorado,sino que es peor que cuando Iker dejó la portería,con más goles en contra encajados desde que está Diego.
Por lo que las explicaciones de Mourinho con respecto a la suplencia de Iker no son de recibo.
Aunque cuando los goles encajados eran estando Iker en la portería,las culpas eran mayoritariamente para el de Móstoles,mientras que ahora,estando Diego López,es la defensa la culpable de los goles encajados.
El caso es que,138 días después de la suplencia en La Rosaleda, Casillas vuelve a encontrarse con los de Pellegrini en una situación mucho más difícil.
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