Redacción: realmadrid.com.
Raúl no sólo vivió un inolvidable homenaje antes y durante el partido ante el Al-Sadd. Al término del encuentro, el máximo goleador de la historia del club dio una emocionante vuelta de honor en la que saludó de forma cariñosa a los cuatro fondos del estadio Santiago Bernabéu, volvió a demostrar su maestría con su ya tradicional capote con el escudo del Real Madrid y fue manteado por los dos equipos en una imagen que quedará para siempre guardada en la memoria colectiva del madridismo. Raúl, un jugador de leyenda, se despidió por la puerta grande de su afición, con la que ha compartido 16 temporadas de éxitos. Gracias Raúl.