Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Después de dos semanas de diáspora con sus seleciones, Ancelotti esperaba a sus internacionales como hijos pródigos para que se pusieran de inmediato el traje de la Liga. La visita a Ipurua, un campo donde el equipo blanco estrenará liderato a domicilio, será un examen mucho más complicado de lo que el nombre o la capacidad del estadio del Eibar puedan sugerir. Y la plantilla del Madrid lo sabe.
«En estos campos es donde se ganan y se pierden las Ligas», comentaba uno de los pesos pesados del vestuario. De hecho, muchos jugadores y el propio Ancelotti aún se acuerdan de cómo la temporada pasada al Madrid se le escaparon en campos como El Sadar o el José Zorrilla unos puntos que le habrían podido dar el título de Liga.
Mantener el liderato
En el vestuario de Valdebebas son conscientes de que alcanzar el liderato ha sido un trabajo de fondo, sobre todo después del mal inicio de Liga con las dos derrotas consecutivas ante el Atlético y la Real Sociedad. Por eso, con el liderato recién estrenado, quieren mantenerlo a toda costa para evitar semanas convulsas antes del Mundialito, el objetivo a corto plazo que se ha fijado el club madridista, con la clasificación para octavos de la Champions en el bolsillo.
Ancelotti, por su parte, confía en que el equipo pueda mantener el extraordinario nivel físico y futbolístico exhibido antes del parón de selecciones. El técnico italiano, que no ha podido trabajar en las últimas dos semanas con el grueso de su plantilla, sabe que los partidos después de los compromisos internacionales suelen ser compromisos trampa y, por ello, está insistiendo a sus jugadores de la importancia del choque de Ipurua para seguir en lo más alto de la tabla.
Tanto el técnico como a la plantilla madridista saben que están en un momento dulce de la temporada y que hay que aprovechar estos picos de forma para acumular puntos y victorias porque «todos los equipos pasan baches» a lo largo de una competición tan larga como la Liga.
El Madrid se plantará mañana en Ipurua con un balance de 13 victorias consecutivas entre la Liga y la Champions. El objetivo es sumar 14, pero saben que el Eibar no se lo pondrá nada fácil.
