El Team Setién, el peor Barcelona de la historia sufre la peor humillación de su historia. (2-8) ante el Bayern, el equipo más potente de Europa.

Redacción: Latribunamadridista.com

Temporada en blanco, todo se cocinó con aquel despido a Ernesto Valverde, el técnico que no dio el nivel en Champions, no olvidemos como le ocurrió a Luis Enrique en sus dos últimas campañas (2015/16 y 2016/17, con el Real Madrid, además, como campeón de Europa) pero un técnico que había ganado dos ligas consecutivas, la 2017/18 y la 2018/19, un despido fraguado desde la directiva del Barça con Bartomeu, el peor presidente de la historia del Barça a la cabeza, imponiendo a un técnico inexperto, Quique Setién y en contra, de los Messi, Piqué, Luis Suárez, Jordi Alba y compañía, el «grupito» que hizo piña pero contra su entrenador y su ayudante, Eder Sarabia, fans además de CR7, el rival deportivo de Messi, de ahí, los desplantes de Leo como vimos en Balaidos en el retorno a competición donde el Barça ha dado un nivel muy deficiente, lapidando la liga, los dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, a la postre campeón, objetivo cumplido para Zidane y dejando todo para una Champions League que es una quimera para Messi, un Messi que no gana una Orejona desde 2015, el año del triplete con Luis Enrique y de sus compañeros de ataque favoritos, Neymar y Luis Suárez, una Champions además que es la única que ha logrado el Barcelona desde 2011 y aquella era gloriosa, la mejor de la historia del club, con Pep Guardiola como técnico y sobre todo, con PUYOL,  XAVI e INIESTA, lo ponemos en mayúsculas porque eran el verdadero timón del equipo y del vestuario culé, en la plantilla y con Messi a pesar de ser desequilibrante, con escaso poder frente a los mencionados pesos pesados del equipo.

Con todos estos argumentos llegaba el Barcelona a la Champions League, a pelear a por la «Orejona», emular al Real Madrid de los últimos años que salvaba temporadas nefastas en Liga conquistando el mayor título de todos, la Liga de Campeones pero evidentemente, un Real Madrid con Zidane, a la cabeza y con un tal Cristiano Ronaldo, digan lo que digan, el mejor jugador del mundo y el REY DE LA CHAMPIONS LEAGUE, un «Killer» decisivo en las cuatro Champions League del Real Madrid en los últimos cinco años.

El problema se agrava cuando a las debilidades defensivas, a la falta de construcción de fútbol en el mediocampo se suma que sólo Messi, ya no es el que era hace años y Luis Suárez, siempre peleón pero con mucho gol aunque también con sobrepeso en el cuerpo, es un escaso bagaje si te enfrentas al equipo más potente de Europa, el Bayern Múnich, con Lewandowski como gran artillero del equipo, antes del choque con 13 dianas en siete partidos y un Bayern que suma un pleno de triunfos, 7 de 7 y es sin lugar a dudas, su gran año para resarcirse de los nefastos años de Guardiola ante el Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid (2014, 2015 y 2016) y los dos siguientes, nuevamente topándose ante el Real Madrid, esta vez con Zidane, en Cuartos y Semifinales de 2017 y 2018.

Anoche desde el inicio puso dos velocidades más que el Barcelona, de hecho, en el minuto 4′, Muller, posiblemente, el jugador más en forma de la plantilla aprovechando un pase de Lewandoski (0-1). Sin embargo, el Barcelona puso pelea durante veinte minutos, de hecho, en un error garrafal de Alaba empató el choque (1-1) y tuvo dos ocasiones más, una de Suárez y otra en un cabezazo al poste de Busquets.

Ahí junto con un cabezazo de Piqué con el (1-2), gol de Perisic, en contra, se acabó la pelea del Team Setién, recordemos, el peor equipo de la historia azulgrana. Justo en el minuto 27′, Gnabry hacía el (1-3)tras un pase de Goretzka y a la media hora de partido, otra vez Muller, hacía diana (1-4) aprovechando un centro de Kimmich y ganando la partida a un nefasto Lenglet que vivió junto a Piqué, su peor noche deportiva.

Tras el descanso (1-4), Luis Suárez quiso enmendar una más que presumible debacle, dos recortes y latigazo de uno de los mejores nueves del mundo, todo hay que decirlo (2-4), un espejismo porque el arrebato de combate bávaro comenbzaba en una media hora final, la peor de la historia del Barcelona, para olvidar.

En el minuto 62′, Kimmich marcaba a placer y culminaba una gran jugada de Davies (2-5), resultado con el que el Barcelona, literalmente hablando, » tiró la toalla».

Fueron tres goles más del Bayern, dos de ellos, además de un ex del Barcelona, Coutinho que hizo el (2-7) y el (2-8) y minutos antes, Lewandoski al que ya le había anulado un gol en contra y buscando su anhelado gol, el número 14 en la presente Champions League, hacía el (2-6) de cabeza.

Culés enfurecidos, hasta los suplentes golpeando los asientos de las gradas del estadio » Da Luz» y un Barcelona que en palabras de Piqué, » hemos firmado un partido ridículo, una vergüenza y ya van muchos años. Este equipo necesita una reestructuración a todos los niveles, no sólo jugadores y entrenadores y tiene que venir savia nueva y si tengo que salir del club, yo me iré». 

Sin duda, durísimas declaraciones de un icono del Barcelona que puede haber disputado su último encuentro con el Barcelona, un Barcelona donde hasta Messi está con el cartel de «transferible», el peor Barcelona de la historia, con el peor entrenador del historia, Quique Setién y como apunta Piqué, el peor presidente de su historia, Bartomeu, una cocktelera que ha estallado firmando el mayor ridículo de su historia y una de los mayores ridículos de la historia de la Liga de Campeones, eso sí, ante el mejor equipo del momento y gran favorito a ganar la Champions League 2019/20, el Bayern Múnich.

 

About Jorge Gómez-Manzanilla