Redacción: Mozart Ballesteros
El Real Madrid que sentimos como nuestro es aquel que no da un partido por perdido, un equipo luchador, un equipo único en el mundo.
El equipo blanco de ayer fue, para mí, casi lo contrario. Un equipo que fue juguete en algunos momentos del conjunto alemán. Ejemplo de ello como un conjunto de pases entre dos jugadores alemanes en la parcela del lateral izquierdo madridista parecían jugar con 4 niños vestidos del equipo madridista.
Reconozco que mi primera impresión fue quitar el partido. Un conjunto que me encandiló jugando contra el Barcelona de Guardiola, devolviéndome la ilusión aquellos partidos, en los que podía perder pero mostraba lucha. En alguna emisora escuché que era un equipo diseñado para jugar contra el Barcelona… y yo digo… ¿dónde están aquellos que decían que se estaba preparando para abril y las eliminatorias de Champions?, ¿nadie sabe que un conjunto que no compite no puede cambiar totalmente el chip para jugar 2 partidos o 3?, ¿nadie ve que los equipos alemanes parecen estar mucho mejor físicamente de los que se han vendido como los dos mejores de Europa?.
Hay gente que dice que no hay cura de humildad. Cierto, no la necesitan. Pero si demuestra donde está realmente el Real Madrid actualmente. Un conjunto que se acostumbra o mal acostumbra en la Liga a no competir, no puede competir en apenas 2 días como si estuviera acostumbrado a ello.
Hay ciertos jugadores que algunos, entre los que yo me incluyo pediría que algunos jugadores hicieran autocrítica, entre ellos un jugador que dijo haber callado bocas. Apenas un par de jugadores incluso se giró hacia el conjunto de aficionados madridistas que habían gastado parte de sus ahorros en ir a ver a su equipo…
En definitiva espero que me la callen a mí en este artículo y demuestren que la camiseta no les pesa… porque se la merecen. ¡Hala Madrid!.
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