Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
En el Real Madrid han decidido aparcar el fichaje de Gareth Bale hasta el punto de que, a día de hoy, se puede decir que su contratación es imposible. Florentino Pérez se ha encontrado, recientemente, con una respuesta negativa del Tottenham. Daniel Levy, presidente del club inglés, no se abre a una negociación y, ante esta postura inflexible, resulta complicado llegar a un punto de encuentro.
Gareth Bale no es Luka Modric. El galés no está haciendo prácticamente nada para forzar la negociación y dar opciones al Real Madrid de lograr su fichaje. Bale parece aceptar que la siguiente temporada tiene que seguir jugando en el Tottenham, pese a que su intención inicial, cuando acabó la temporada, era la de transmitirle al presidente su deseo de jugar algún día en el Real Madrid.
Bale se conforma con permanecer un año más en Inglaterra pese a que su equipo no va a disputar la Champions. Es un chico que dice estar muy agradecido al Tottenham y a gusto en este club. Modric adoptó una postura diferente que acabó beneficiando al Real Madrid.
Hay negociaciones en las que los clubes cierran todas las puertas y esta es una de ellas. En el Madrid ya hablan de lo innecesario que sería hacer otro esfuerzo que resulte inútil. En el Tottenham dicen que estarían receptivos a abrirse a una negociación dentro de un año, pero no ahora. Una estrategia que va unida a la del futbolista. El galés está dispuesto a quedarse otra temporada más porque quiere dejar a su equipo en lo más alto, que es clasificado para la Champions. En la pasada temporada les faltó un punto para conseguirlo.
Su precio es elevadísimo Bale tampoco pone de su parte y así es más difícil. El futbolista no tiene cláusula de rescisión, no va a solicitar el transfer request (petición de traspaso que es obligatoria en Inglaterra si un jugador quiere abandonar el club) y, a sus 23 años, considera que tiene tiempo para dar el salto a un grande. Su ilusión sigue siendo el Real Madrid.
Florentino Pérez y Daniel Levy tienen una relación de amistad y confianza que les permite hablar directamente y con claridad de este asunto. El deseo del presidente del Tottenham es mantener una temporada más a un jugador que es un símbolo.
Las posturas de ambas partes parecen haber quedado claras después de la última conversación que han mantenido y, aunque quedan 57 días para que se cierre el mercado, hoy se puede decir que Bale está lejos de venir.
En el Real Madrid están tranquilos y se tiene la certeza de que cuando el Tottenham se plantee la venta de su estrella, ellos serán el primer equipo en tener la comunicación.
Tampoco ha ayudado el astronómico precio del jugador. En Inglaterra se filtra que no saldría por menos de 100 millones de libras (116,5 millones de euros) y esta cifra se considera muy elevada en las oficinas del Bernabéu.
El hecho de que Gareth Bale no salga este verano obliga al Real Madrid a reducir el número de salidas. Ángel di María era uno de los futbolistas señalados si se confirmaba el fichaje del galés. Ahora no se escuchan ofertas por el argentino.
Incluso se podría frenar la posible venta de Gonzalo Higuaín, aunque el delantero ya ha dejado claro que su ciclo ha terminado en el Real Madrid.
Carlo Ancelotti quiere hablar con el argentino para saber si sigue con la idea fija de marcharse o, por el contrario, se puede volver a ilusionar con formar parte de un nuevo proyecto. Ancelotti considera que sería bastante bueno tener a dos delanteros de la categoría de Gonzalo Higuaín y Karim Benzema.