El conjunto blanco suma 6 victorias y un empate en lo que llevamos de LaLiga, que le alzan a la cima de la competición junto al FC Barcelona.
Redacción: Sergio Hervás
Los muchachos de Ancelotti parecen haberle tomado la medida a una competición, la nacional, que ni mucho menos ha sido tarea sencilla a lo largo de la historia de la entidad madridista. A pesar de poseer en sus vitrinas la escalofriante cifra de 35 trofeos ligueros, la competición fetiche del Real Madrid siempre ha sido la Champions League. Catorce orejonas hacen del club de Chamartín el único e indiscutible rey de Europa. Asimismo, hablando de la competición más importante a nivel continental, los blancos cuentan sus encuentros por victorias en lo que se lleva de temporada en Europa.
Solidez y regularidad en LaLiga
Siete jornadas han servido para confirmar que este Real Madrid es capaz de afrontar todo tipo de situaciones. En estos siete partidos disputados el conjunto blanco ha sufrido en algún partido para alzarse con la victoria; ha tenido que tirar de épica para remontar otros; ha gozado de goleadas holgadas; y ha mostrado su efectividad de cara a puerta para desequilibrar la balanza en choques muy igualados.
Sin embargo, el pasado domingo, frente a Osasuna, al cuadro merengue le costó entrar en el partido. Comenzó concediendo demasiado atrás, las internadas de Abde por ambos costados hicieron sufrir mucho a la zaga madridista. Además, los hombres de arriba del cuadro merengue no fueron tan letales o efectivos como de costumbre; dejando de lado el gol de Vini Jr, Benzema pudo haber aumentado la distancia en el luminoso con el remate de volea tras la asistencia del brasileño. No obstante, la segunda parte comenzó con un Real Madrid que, como bien expuso su técnico, ya se creía ganador. Así pues, una acción completamente aislada en la segunda parte, con un gran cabezazo de Kike García, hizo que el conjunto rojillo pusiera las tablas en el marcador. A partir del tanto visitante, el partido se convirtió en un auténtico monopolio de los chicos de Carletto que, a pesar de la superioridad y el dominio mostrado sobre el verde, no lograron anotar el gol de la victoria.
Dos aspectos a mejorar
En primer lugar, la gran cuenta pendiente del vigente campeón de liga y Champions en lo que llevamos de liga es la portería a cero. En todos y cada uno de los partidos disputados en la competición nacional, el Real Madrid ha encajado al menos un gol. Es cierto que, este aspecto, puede ser una de las consecuencias de apostar por un fútbol tan ofensivo y vistoso como el que despliega el Real Madrid; pero, también es verdad, que es un ítem a mejorar de cara al futuro para que no se escapen puntos como en la última jornada.
Por otra parte, el otro aspecto en lo que debe reparar Carletto en vistas a un futuro muy cercano es recuperar al mejor Benzema. La pasada jornada Karim volvía de lesión y es completamente normal que estuviese falto de ritmo de competición y algo fallón en determinadas acciones, pero no debe olvidarse que antes de su desafortunada lesión, el 9 blanco no se encontraba en su mejor momento. El próximo balón de oro no ha arrancado la temporada con buen pie, pero es tal su calidad, su fútbol y su magia que Karim, don Karim Benzema, será capaz de revertir esta situación en cuanto empiece a encadenar partidos y coja ritmo de competición.
Vini Jr, el principal reclamo del Real Madrid
Teniendo en cuenta el “bajón” futbolístico de Benzema, la aparente falta de gol del conjunto madridista y la falta de una estrella desde la salida de Cristiano Ronaldo, por Chamartín parece haber nacido o, más bien, haberse reafirmado una estrella. Un astro brasileño, que viste de blanco; que lleva el 20 a sus espaldas; que baila cada vez que ve puerta, pese a quien le pese; que se besa el escudo o se lleva la mano al mismo cada vez que marca… un astro que, actualmente, es el mejor futbolista del mundo y que en un tiempo no tan lejano logrará ser balón de oro. Vini Jr ha tirado de galones y ha asumido responsabilidades para convertirse en el jugador franquicia de todo un Real Madrid cuando el conjunto blanco más lo necesitaba.