Redacción: Álvaro Quetglas/La tribuna madridista
Al Real Madrid de baloncesto le hacía falta una victoria más para proclamarse campeón de la Liga Endesa y el equipo de Laso no falló. El equipo blanco visitó la cancha del Baskonia con la convicción de que el martes iban a cerrar la serie y vaya si lo hicieron. Los hombres de Pablo Laso consiguieron la liga número 34 de su historia, pero para nada fue fácil.
Un rejuvenecido Rudy Fernández fue la estrella del encuentro. El internacional español consiguió los 27 puntos y 33 de valoración; anotó triples que fueron decisivos para el devenir del choque. Rudy fue designado MVP de la final y es, probablemente, uno de los jugadores de la plantilla blanca que más reforzado ha salido tras la final.
Otros de los destacados fueron Carroll y Doncic. El norteamericano aportó varios tiros desde la línea de 6,25, característicos en él. Carroll las enchufó en los momentos oportunos, cuando el Real Madrid estaba en momentos de apuros. Doncic también hizo de las suyos. El joven talento esloveno que, a priori, jugará en la NBA la próxima temporada, hizo un formidable encuentro y anotó uno de los triples de la final. Con un pie en el suelo y otro en el aire, en equilibrio, Doncic vio canasta y desató la locura. Al final del encuentro, su imagen llorando será una de las más recordadas; es consciente de que irá a la NBA y de que, probablemente, la próxima temporada ya no estará defendiendo la camiseta blanca.
Pablo Laso consigue así otro título más para la sección de baloncesto del Real Madrid. Desde su llegada, el Real Madrid no ha hecho más que ganar títulos. Laso, sin duda, ha cambiado la historia moderna del club merengue y mucho me temo que esto no se quedará aquí. A este equipo le queda cuerda para rato y todavía, seguro, querrán conseguir más éxitos en el futuro.