Redacción: Pablo Guirado/Latribunamadridista.com/Imágenes: realmadrid.com
Los blancos vuelven a la competición doméstica esta tarde a las 18:30 horas frente a Herbalife Gran Canaria. Las derrotas frente a Baskonia y Valencia en la máxima competición europea dejan a los de Laso con serias dudas sobre la planificación de la plantilla de cara a esta temporada.
El “LasoTeam” hace un mes se proclamó campeón de la Supercopa Endesa 2020 a costa de su eterno rival, el BARÇA. Todo era felicidad, alegría, confianza en un equipo que lleva arrasando toda una década, devorando récords y agigantando un palmarés al alcance solo del mejor equipo de España y, por supuesto, de Europa. La fiabilidad en una máquina totalmente engrasada era la apuesta de partida para seguir dominando y aumentando esa hegemonía que tantos méritos llevaron a cabo para poder conseguirla y tumbar las opciones de cualquier equipo dispuesto a arrebatársela.
El inicio en Liga Endesa hacía presagiar que este equipo volvía a ser un león indomable con esa garra capaz de herir la esperanza de que cualquier rival pudiera ganarles en un encuentro a 40 minutos. Lejos de esa realidad encontrada en el recuerdo del mes de septiembre, octubre no ha empezado nada bien para los pupilos de Laso perdiendo sus dos primeros partidos en la Euroliga. Las señas de identidad de este equipo estaban anuladas y vencidas por el planteamiento de sus rivales consiguiendo que la defensa (76 y 93 encajados contra Baskonia y Valencia respectivamente) y la velocidad en el juego de ataque desapareciesen y quedasen a merced de un juego coral y de gran sacrificio en ayudas con el objetivo claro de vencer al mejor conjunto del panorama actual.
La forma perfecta de olvidar este mal inicio pasa por vencer al conjunto dirigido por Porfirio Fisac que cuenta entre sus filas a gente de renombre como Albicy, Della Valle, el talentoso Ferrari y la experiencia norteamericana de Costello. Un encuentro que no va a ser nada fácil por el nivel del rival y también por las dudas que se respiran en entorno madridista. Se espera con enorme urgencia la aportación de los Llull, Campazzo, Tavares y compañía para despertar de esta pesadilla llamada “derrota” y que no se encuentra en el ADN ganador de estos doce gladiadores.