Redacción: latribunamadridista.com
Juan Carlos Respetro, padrasto de James Rodrñiguez recuerda como el 10 cafetero y del Real Madrid soñana desde pequeño con jugar en la élite del fútbol mundial y en especial, en el Real Madrid, un Real Madrid al que siempre ha tenido en el corazón y del que tuvo camisetas con 8 y 9 años.
«Que yo recuerde una tía, una familiar mía que vive en España, le trajo una camiseta del Madrid. Fue como hace unos diez años, o tal vez más. Él se la colocaba para salir a jugar al fútbol. Creo que la camiseta todavía ronda por ahí. Recuerdo que era su ilusión, su pasión, poder jugar en un equipo de esta importancia».
James de niño quería jugar siempre a la pelota
«James era un niño normal, que amaba el fútbol, que sólo soñaba con jugar a la pelota. Acedémicamente normal, con sueños, con ilusiones… No puedo decir que fuera un niño travieso, sus daños los hacía con la pelota. Travieso no, más bien inquieto, priorizando siempre el amor a su pelota».