Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Karim Benzema está en forma. Carlo Ancelotti nunca le había visto con tanta confianza y con tanta fuerza, aunque ya el año pasado apostó por él y cuajó una temporada más que notable. La marcha de uno de sus grandes valedores, Zinedine Zidane, no le ha distraído sin embargo de su trabajo diario. El ahora entrenador del Castilla le marcó las pautas y él incluso ha echado más horas de entrenamiento.
Lo que más ha sorprendido en Benzema este año es su punta de velocidad y su potencia. Siempre fue un jugador corpulento y por eso, difícil de parar, pero este Karim es ahora más veloz, más potente y más resistente. El pasado miércoles, en la segunda parte, hacía gestos con las manos a sus compañeros para ir a la presión a la salida del balón del Liverpool, pero nadie podía seguirle.
El propio Benzema admite que se ve más rápido: «Trabajo antes de los entrenamientos, son muchas sesiones de musculación sobre las piernas, y por eso me veo mejor. He trabajado en Valdebebas y también en casa», apunta el delantero.
Karim llega muy temprano a Valdebebas. Ha cogido el ejemplo de Cristiano. Estiramientos, fisio, sesión en el gimnasio y algo de cardio en los aparatos antes de saltar al entrenamiento. Por la tarde, trabaja en casa, más gimnasio y tratamientos de recuperación. Fundamentales en su programa diario son las horas de descanso, que se consideran tan importantes como las de entrenamiento para asimilar correctamente la carga de trabajo. Karim no sólo es ahora más fuerte, sino que se sufre menos lesiones musculares, también porque cuida mucho la alimentación. Del delantero que llegó al Madrid al de hoy, ha subido la masa muscular, pero aun así hay cinco kilos de diferencia.