Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El Madrid está comprometiendo el título de Liga en sus partidos ante los equipos de arriba de la tabla (los que están en posiciones que dan acceso a Europa). El Barcelona, por contra, lo está comprometiendo con despistes ante los que están en la parte media o baja. Este hecho alimenta el debate, además, de si el 4-3-3 de Ancelotti, condicionado por los jugadores que son “innegociables”, es suficiente para sostener al Madrid.
Esta temporada el Madrid se ha dejado once puntos en los siete partidos disputados ante ‘los de arriba’. Ganaron sólo 10 de 21 disputados. El Barça, por contra, ha ganado 15 puntos de 18 (en seis partidos). En sus siete encuentros con los equipos de arriba, los de Ancelotti tienen una media de goles a favor de 1,42 cuando en el general del campeonato es de tres. Y la media de goles encajados es de 1,57 (superior incluso a los marcados) cuando la general del campeonato es de 0,92. Los blancos sólo perdieron puntos con ‘los otros de la tabla’ ante la Real Sociedad (4-2).
Por su parte, y además de con el Madrid (único de arriba con el que ha perdido) el Barça se ha dejado puntos con Málaga (0-0 y 0-1), Celta (0-1), Getafe (0-0) y Real Sociedad (1-0).
Lo cierto es que Madrid y Barça tienen ahora números parecidos a la temporada anterior: los blancos, 61 puntos por los 63 de la pasada y el Barça, 59 por 60. El Atlético sí es ahora menos regular: tiene 54 puntos y la pasada temporada tenía 60. Subieron como la espuma Valencia (53 y antes 35) y Sevilla (46 por 35). El Villarreal mantiene su nivel (45 ahora, 43 antes).
El sistema. El Madrid ha perdido los partidos ante ‘los grandes’ en la media (la hipoteca de la BBC y el 4-3-3). Sucedió así en Mestalla, donde a Nuno le bastó con sobrepoblar esa zona (Parejo, Enzo Pérez y André Gomes a los que se unieron Barragán y Gayá, dos carrileros con libertad respaldados por tres centrales). En el 4-0 del Calderón se vivió algo parecido: Simeone destrozó al Madrid lanzando a sus laterales (Juanfran y Siqueira) que siempre terminaban la jugada con superioridad porque los tres de la media (Khedira-Kroos-Isco) no daban abasto sin la ayuda de la BBC… En el último precedente, ante el Villarreal, más de lo mismo. Y Ancelotti ayudó al caos metiendo a Jesé por Lucas Silva (forzando un 4-2-4) que tuvo que arreglar con el cambio de Illarra por Isco, que fue tan pitado.
El problema del Madrid con los de arriba de la tabla es una constante en la era Ancelotti: en la pasada Liga (acabaron terceros) los blancos sólo fueron capaces de ganar, de los que acabaron el campeonato entre los seis primeros, a Sevilla, Athletic y Villarreal en el Santiago Bernabéu. A domicilio perdió en el Sánchez Pizjuán (2-1) y empató en San Mamés (1-1) y El Madrigal (2-2). A esos resultados hubo que sumar las derrotas ante Barcelona (2-1 en el Camp Nou y 3-4 en el Bernabéu), la cosechada en el Bernabéu ante Atlético (0-1) más un empate en el Calderón (2-2). La puntilla fue el 2-2 con el Valencia en la jornada 36, con lo que se esfumaron las posibilidades de ganar el título.