EL MADRID RESURGE EN ZARAGOZA

REDACCIÓN: LATRIBUNAMADRIDISTA.COM.

Victoria costosa. Pero victoria. El Real Madrid, menos fluido y brillante que de costumbre, derrotó a un CAI correoso y combativo, que con la alternacia de defensas y un mayor acierto que los blancos en el inicio complicó bastante la vida a los de Laso. Un Begic perfecto tiró del carro durante la primera parte (20 puntos, 6 rebotes y 21 de valoración). Y un buen último cuarto colectivo (16-25), en el que brilló Suárez con tres triples, hizo el resto. También destacaron Rudy, con 15 puntos y 18 de valoración, y Reyes, que certificó su momento dulce de forma.

Cinco de gala para disipar dudas. El Real Madrid partió con Llull, Rudy, Suárez, Mirotic y Begic para intentar encarrilar las cosas desde el minuto uno. Los zaragozanos, que sabían que sus posibilidades pasaban por asfixiar a los tiradores e hicieron continúos cambios en defensa emparejando a altos con bajos y viceversa, obligaron a los blancos a acercarse al aro. Y ese acercamiento fue fructífero para la escuadra blanca. El inicio resultó especialmente provechoso para Begic, que a lo largo del cuarto anotó ocho puntos y capturó tres rebotes. Los blancos, que acabaron el parcial ocho arriba (13-21), supieron sacar ventaja de la superioridad de sus hombres altos, que además estuvieron especialmente atentos al rebote y no dejaron casi opciones a los locales, que tuvieron a sus mejores hombres en Norel y Roll.

Begic, especialmente enchufado, siguió sumando puntos, convirtiéndose en la mejor noticia de un conjunto blanco que no tenía el día desde la línea del 6,75. Eso obligó a los de Laso a aprovecharse de la anotación en zona y de sus pívots. De hecho, el esloveno se fue al descanso habiendo firmando su mejor actuación desde que está en el Real Madrid (18 puntos, 4 rebotes y 20 de valoración). Se sumaba a él Felipe Reyes, que con siete puntos y tres rebotes era el segundo mejor de su equipo. La escuadra madridista, muy atenta al rebote (22 frente a los ocho de los de Abós), consiguió, gracias al juego en zona, ventajas de 10 puntos (18-28) a lo largo del cuarto, pero no conseguía, no obstante, romper el partido. No obstante, los locales iban a remolque y llegaron al descanso con 32-38 en el marcador.

Begic siguió a lo suyo al volver del vestuario, anotando a placer. Pero su descanso se notó. A pesar de que algunos de sus compañeros le dieron el relevo, especialmente Rudy (14 puntos), que estuvo especialmente activo durante este cuarto. A pesar de las puntuales embestidas blancas, los vaivenes continuaban en el marcador, en el que tan pronto los de Laso estaban 11 puntos arriba (32-43), como los locales lograban, enganchar unas cuantas acciones acertadas para acercarse peligrosamente (54-56; 56-58). La sensación de no tener el partido era una constante en el banquillo de Laso, que llegaron al último cuarto empatados: 59-59.

Con un plus de aceleración que no les beneficiaba, los blancos iniciaron el cuarto poco acertados para beneficio de los de Abós, que se ponían, después de mucho tiempo, por delante en el marcador (62-59). Un parcial de 0-7 a favor situó al Real Madrid cuatro arriba, pero en el Príncipe Felipe la impresión era que cualquier cosa podría desequilibrar la balanza. Y ese elemento desequilibrante estaba en el Real Madrid y se llamaba Carlos Suárez, que anotó tres triples en este cuarto. Al final, el marcador registró un 75-84, que certificaba la 24ª victoria de los blancos en la Liga Endesa.