Redacción: Luis Miguel Plá.
Si hay algo que ha marcado la historia del Real Madrid ha sido su espíritu inquebrantable, esa fuerza mental que hacía que los partidos no acabaran hasta el pitido final y que, aunque se fuera perdiendo el partido, los aficionados y los jugadores siguieran empujando hasta conseguir ese gol milagroso que daba la vuelta al encuentro y dejaba al rival con las ganas de tumbar al mejor equipo de la historia.
Pero esa capacidad parece haber volado lejos de Chamartín, ya que los blancos acumulan 9 meses sin remontar un partido importante o lejos del Bernabéu, desde que en el lejano mes de abril de 2015, con Ancelotti en el banquillo, los blancos consiguieron levantar un tempranero gol de Nolito para vencer en Vigo 2-4.
La última muesca de esta amarga racha se vivió el domingo pasado en el Villamarín, cuando los blancos, a pesar de estar jugándose la Liga, fueron incapaces de traerse los tres puntos para Madrid después de que los verdiblancos se adelantaran en el marcador.