La previa: Mozart Ballesteros/Santiago Bernabeu-TribunaMadridista
A lo largo de la historia, el Real Madrid ha demostrado porque es un equipo grande y no uno “cualquiera”. Que el Real Madrid se levanta en los malos momentos, es algo que hemos visto históricamente, y el partido que enfrenta al conjunto blanco y el equipo “rayista”, será una muestra de ello.
El equipo cuenta con varias bajas importantes como las del tolosarra Xabi Alonso, la ya consabida del portero mostoleño, Iker Casillas, y la duda de quién estará en la partida ocupando la delantera blanca; si Karim Benzema o Gonzalo Higuaín.
El Real Madrid se encuentra ante una serie de partidos donde se juega bastantes cosas en la temporada. La liga está muy complicada y tanto la Champions como el llegar a la final de la Copa del Rey, se juega en el partido de vuelta de ambas competiciones.
El Real Madrid tiene la oportunidad de demostrar todo por lo que los madridistas nos sentimos orgullosos y es que nunca se nos puede dar por vencido, que las adversidades nos hacen unirnos y llegar a ser grandes. Así lo ha demostrado este club y así lo seguirá haciendo.
El Rayo, es un conjunto con un buen juego de balón y que desde la humildad está consiguiendo sin duda grandes cosas, pero se espera un partido en el que el Real Madrid, desde su posición de favorito, se lleve el encuentro.
La nota curiosa la dio Paco Jémez en el encuentro del Real Madrid contra el Manchester United, portando una banderita con el escudo madridista. Una nota simpática de uno de los entrenadores a seguir. Otra de las curiosidades es la inclusión de un ex jugador del Castilla, en las filas vallecanas, Trashorras. Tras haber jugado en la cantera del Barcelona, estuvo durante dos temporadas en el “b” blanco.
Otra de las curiosidades es la posible vuelta de Tamudo en la convocatoria, tras su paso por tierras mejicanas, vuelve al club de donde salió. Tamudo, gran goleador en su época españolista, tuvo que ver en algún que otro título de liga que acabó en las arcas madridistas, en los partidos que enfrentaban su entonces club, el Espanyol y el F. C. Barcelona.