Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El Madrid sigue sin solucionar sus despistes a balón parado. Lo aprovechó la Real, que así marcó la mitad de sus goles. El 1-2 y el 4-2 llegaron a la salida de dos saques de esquina muy mal defendidos. Raúl García, en la ida de la Supercopa, ya descubrió a los blancos en este aspecto.
Y es que,Iker tendrá su parte de culpa,pero cuando falla el grueso de la defensa,como pasa en cada ocasión a balón parado en contra del Madrid,poco o nada puedo hacer el cancerbero blanco,que se queda a merced de los atacantes contrarios con escasas opciones.