Redacción: Luis Alberto Reyes-La Tribuna Madridista
El Real Madrid ha firmado una de las páginas más brillantes de su historia al arrollar a su eterno rival, el Barcelona, por 62-100, en un duelo en el que los culés no fueron rival para los merengues, que liderados por un excelso Sergio Rodríguez y un renacido Mirotic han otorgado una de las mayores palizas históricas a los blaugranas.
El comienzo del encuentro no parecía presagiar esta aplastante victoria merengue, ya que un gran Marcelinho y un motivado Tomic lograban aprovechar el agujero que era Bourousis en el primer cuarto. Un preocupante 12-4 inicial para los catalanes obligaba a Laso a pedir tiempo muerto y sentar al pívot griego que ya llevaba dos faltas personales. A raíz de la entrada de Slaughter, no aparecerá en las estadísticas, pero que importante es este chico para el Madrid, el conjunto merengue logró frenar los ataques blaugranas, que sólo conseguían anotar desde la línea de personal, aunque por suerte, fallaron muchos tiros desde esa distancia. Por la parte madridista, un gran Mirotic y la entrada del MVP Sergio Rodríguez conseguía mantener a flote a un Madrid demasiado fallón en el tiro en el primer cuarto.
El segundo cuarto fue de claro color madridista, llegando a tener rentas de hasta 13 puntos para los de Laso. Sergio y Mirotic siguieron su estela del primer cuarto, a los que se sumaron un sublime Felipe Reyes y Rudy Fernández, que a pesar de no haber tenido una anotación muy alta para ser él, ha dado una autentica lección de juego de equipo y de compromiso esta noche sobre la cancha milanista. Tras un último estirón blaugrana se llegaba con una renta de 8 puntos para los merengues al descanso.
El tercer cuarto fue de libro, mágico, para enseñar en cualquier escuela del mundo, pues el Real Madrid ha bordado la idea de baloncesto. Buenas defensas, poderio reboteador, rápidos contraataques, acierto en el tiro exterior, todo ha sido de matricula. Hay veces que cualquier palabra se queda corta para describir la semejante exhibición madridista. Si alguien que lea esta crónica no ha visto el partido, hagan el favor de verlo, me entenderan. A la fiesta madridista en el tercer cuarto se unieron Bourousis y Darden, desaparecidos en el primer tiempo. Se llegaba al final del tercer acto con un sonrojante 48-73. El partido ya estaba sentenciado.
El último cuarto fue una fiesta en la que Felipe Reyes siguió aumentando sus números y jugadores como Carroll volvieron a coger buenas sensaciones tras su larga lesión. Era tiempo para las rotaciones y eso hizo Laso, que dejo a Rudy guardando fuerzas para la gran final del domingo. El colofón final lo puso Carroll, quien tras robar un balón lograba la mágica cifra de 100 puntos que se estaba demandando desde las gradas.
Tras humillar al Barça, el Madrid buscará la Novena el domingo, donde se enfrentará a un Maccabi que ha dado la gran sorpresa del dia al ganar de manera agónica al todopoderoso CSKA por 67-68 tras una última canasta de Rice en el último segundo.
Ficha técnica:
FC BARCELONA 62 (20+17+11+14): Huertas (7), Oleson (8), Papanikolaou (6), Lorbek (8) y Tomic (16) -cinco inicial-; Sada (-), Pullen (-), Navarro (3), Abrines (2), Nachbar (7) y Dorsey (5).
REAL MADRID 100 (20+25+28+27): Llull (11), Rudy (12), Darden (6), Mirotic (19) y Bourousis (7) -cinco inicial-; Sergio Rodríguez (21), Carroll (7), Díez (-), Reyes (11), Slaughter (4) y Mejri (2).