Redacción: LaTribunaMadridista.com/Imágenes: realmadrid.com
Auténtica sorpresa en el grupo B, el grupo de nuestro Real Madrid y donde los blancos han firmado su peor debut en Liga de Campeones en casa, dolorosa derrota, la primera en un debut en Champions en casa (2-3 y pudo ser peor) y un equipo que vuelve a dar síntomas de fragilidad algo que ha ocurrido desde las últimas tres temporadas o lo que es lo mismo, desde la salida de CR7, el máximo goleador de la historia del club, en el verano de 2018 y tras ganar tres Champions League consecutivas.
En apenas 43 minutos y otra vez sin Ramos en un partido de Champions (pasó con la Juve en Cuartos de 2018 y aunque sufriendo nos clasificamos algo que no ocurrió en Octavos de 2019 ante el Ajax, 1-4 y eliminados al igual que en Octavos de 2020 ante el M.City) y hoy otra vez sin Ramos una auténtica sangria y un equipo que es una caricatura del que ganó tres Champions consecutivos, primer y único equipo en hacerlo pero al que le cuesta marcar y en defensa sin Ramos, el «salvavidas» Courtois puede hacer grandes paradas pero no milagros.
Y todo esto, dos derrotas consecutivas, ambas en el fortín del Di Stéfano, ante Cádiz (0-1) y S. Donest (2-3) antes del clásico ante el Barcelona del próximo sábado, un partido donde aunque nos duela decirlo a todos los «zidanistas», un nuevo revolcón ante el eterno rival podría significar el adiós de Zizou algo duro pero como un ganador madridista como Zidane lo sabe, este club no vive del palmarés y del pasado sino es para seguir haciendo igual de grande el presente.
¡Hala Madrid Y Nada Más!…