Redacción: Luis Alberto Reyes-La Tribuna Madridista
El Real Madrid afronta esta noche el duelo de cuartos de final de la Champions frente al Dortmund en el Bernabéu. Hasta ahí todo entra dentro de la normalidad, pues jugar eliminatorias de este tipo es algo que se le pide a un club de la grandeza del Real Madrid. Pero si miramos la fecha del duelo de esta noche, 2 de abril, hay un precedente muy favorable a los blancos, pues siempre que el Real Madrid ha jugado en esta fecha en competiciones europeas se ha proclamado campeón a final de temporada.
La primera ocasión data de la temporada 1957/1958 cuando el club blanco recibía en el Santiago Bernabéu a los húngaros del Vasas a los que derrotaron por 4-0 con tres tantos de Di Stefano y uno de Marsal. Era la ida de las semifinales y el Madrid viajaba con ventaja suficiente a Hungría, donde perdió por 2-0 con goles de Bundzsak y Czordas. A final de temporada como ya todo el mundo sabe, el Real Madrid sumaba su 3º Champions tras derrotar al Milán por 3-2.
La segunda vez fue en la antigua Copa de la UEFA, también en semifinales, cuando en la época de las remontadas y el miedo escénico, el Real Madrid perdió un 2 de abril por 3-1 contra el Inter con dianas de Tardelli por partida doble y Salguero en propia meta para los italianos y de Valdano para el Real Madrid. Con un Bernabéu abarrotado, el club madridista remontó por 5-1 en la vuelta con sendos dobletes de Hugo Sánchez y Santillana y otro tanto de Gordillo. Por parte visitante, marcó Brady. En la final de ese año, el Madrid derrotó al Colonia a doble partid, ganando 5-1 en Chamartín y perdiendo 2-0 en tierras germanas, logrando así su 2º UEFA consecutiva.
Y la última ocasión fue más reciente, la temporada de la 9º Copa de Europa. En una eliminatoria de cuartos de final muy apasionante contra el Bayern de Múnich, el 2 de abril del 2002, el cuadro de Del Bosque perdía 2-1 en Alemania merced a los goles de Effenberg y Pizarro para los germanos y de Geremi para el Real Madrid. En la vuelta, bajo una intensa lluvia el Madrid lograba remontar y vencer por 2-0 gracias a los tantos de Helguera y Guti en la segunda parte. Aquel año, la final se ganó 2-1 al Leverkusen gracias a los goles de Raúl y a la obra de arte de Zidane. Lucio marcó para los alemanes en una final en la que Iker Casillas obró uno de sus habituales milagros al detener todo el asedio alemán al final del encuentro.