Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Estadio Santiago Bernabéu-LaTribunaMadridista
Se presentaba el Madrid ante su público con la misión de doblegar a un corajudo,incómodo,y porqué no decirlo,algo violento Atleti,desde la llegada de Simeone,después de un resultado que como vaticinaba Ancelotti «de todos los malos era el mejor resultado»…pero no demasiado bueno al fin y al cabo.
Al Madrid no le gustan las facilidades,no le gusta el vals o la ópera,aunque de vez en cuando atrone en los oídos madridistas en el feudo blanco.Pese a lo que pueda parecer,al Madrid le gusta el rock,o el hard-rock si lo prefieren.
Si esto hubiera sido una película de Hollywood,hubiera distado mucho de ser una comedia o un musical.La cosa cogió tintes de Gladiator.
Si ya estaba discutida la eliminatoria después de ese envenenado 0-0 de la ida,con los días el asunto adquiría forma de tragedia griega,certificada el sábado pasado con la baja más que vital de Modric,y las que se fueron sucediendo los días posteriores de Bale y Benzema.Todo ello,unido a la baja por sanción de Marcelo. Incluso.Incluso cuando el partido daba su últimos coletazos Cristiano dio el susto con un tiro mordido a puerta donde la rodilla,esa rodilla maltrecha,hizo un movimiento más que preocupante.Todo acabó en susto para regocijo de los presentes.
Como digo,al Madrid,por historia,le gusta la sangre,el sufrimiento,sacar la casta y el honor que lleva consigo enfundarse esa camiseta.Los jugadores lo sabían,hicieron llamamiento a la afición que respondió como siempre,a la altura,y se concienció de que había que estar más unidos que nunca,ayudar en cada balón,ser,al fin y al cabo,el Madrid de las grandes noches,de las noches europeas.Ese que nunca se rinde.La Champions tiene un color especial en el Bernabéu,y hoy se volvió a demostrar.
Propiciado por las bajar,urgía que gente como Coentrao, Chicharito o un Ramos jugando en una posición inédita para él se erigieran en salvadores de la patria,en héroes,y a priori,claro,había un runrún dubitativo.
Pero en un partido dominado de principio a fin por los de Ancelotti,donde los colchoneros no la olían,y que con el paso del tiempo iban llegando las opciones blancas,solo repelidas por un magnífico Oblak,el mejor de los de Simeone,los rojiblancos tiraron a su tendencia natural: la patada.
Los del Manzanares se quedaron con 10 por la expulsión más que merecida de Arda en los minutos finales de partido,pero no hubiera sido ninguna utopía que otros como Raúl García,Saúl o Miranda hubieran visto gran parte del encuentro desde los vestuarios,porque la dureza empleada fue demasiada,consentida por el alemán Felix Byrch.
Si además le sumamos que se debieron haber tirado dos penas máximas a favor de los madridistas,por sendos penaltis a Chicharito,entenderán que el 0-0 era más que injusto.
Pero en la segunda mitad,El Madrid y más con la expulsión de Arda y con Mandzukic cojo no quería darles el gusto a los del Cholo de regalarles una prórroga que no habían merecido en los 180 minutos de eliminatoria,y cuando rozaba el minuto 88,como en las grades películas con final inesperado,Chicharito o Emiliano Zapata personificado culminó una acción que comenzó James,y que Cristiano le deja perfecto al mexicano para que rematara al arco de Oblak,que ahora sí,por fin,no pudo hacer nada para evitarlo.
El Madrid y los minutos finales contra el Atlético se está convirtiendo en una tradición más que hermosa.
Aún así,no se podía especular,aún había algo de tiempo,y los colchoneros sin nada ya que perder irían arriba.y un gol les bastaba para llevarse un premio que no merecían.Pero el Madrid supo sufrir,y marcas los tempos y en el minuto 95 todo acabó,el templo madridista estallaba de júbilo y aplaudía a sus héroes que lo habáin dado todo por estar en ese bombo del viernes donde les acompañan Barcelona,Bayern Munich y Juventus.Pero esa será otra batalla.
Ahora me van a permitir,¿quién manda en la capital?