Desde el comienzo, el Real Madrid fue el claro dominador del partido. Los blancos movían el balón buscando cómo superar a la férrea defensa del Leganés. La mala noticia en estos primeros compases fue la lesión de Vallejo, que dejó su sitio a Nacho. Poco a poco, los de Zidane fueron aproximándose con peligro al área local. En el 23’, Varane cabeceó alto y en el 34’, Kovacic robó ante Rubén Pérez pero disparó desviado en la oportunidad más clara de la primera parte. Carvajal y Asensio protagonizaron otros dos acercamientos antes del descanso que no pudieron finalizar entre los tres palos.
Tras una primera parte con poco balance ofensivo, los dos equipos imprimieron una marcha más al partido en la reanudación. El Leganés, que apenas inquietó a Casilla en los 45 minutos iniciales, fue el primero en golpear. El portero madridista tuvo que despejar un buen disparo de Naranjo (58’). Poco después, los de Garitano colgaron una falta al área y Llorente, en el despeje, envió el balón al larguero.
Cambios
Zidane buscó un mayor control del centro del campo dando entrada a Modric e Isco. A medida que se acercaba el final, el encuentro se hacía menos táctico y más abierto. Lucas Vázquez llevó el peligro con una internada por la derecha, pero no definió con precisión (72’). Y Beauvue dio la réplica haciendo lucirse a Casilla. El intercambio de golpes continuó hasta el final y, en el 89’, Theo puso un centro desde la izquierda, Asensio se anticipó a la zaga del Leganés con la izquierda y dio la victoria al Real Madrid.