El Madrid busca activar la operación salida

REDACCIÓN: Luis Miguel Plá.

Este verano las decisiones están tardando en llegar mucho más de lo que es habitual en el Real Madrid. De momento, este mercado estival está marcado por la ausencia de fichajes, y el palco del Bernabéu todavía no se ha engalanado para recibir a ningún «Galáctico», como si la ausencia de nuestro querido Alfredo di Stefano, hiciera que ese ritual que verano tras verano vivíamos, hubiera perdido todo su sentido.

Pero no sólo los fichajes de nuevos jugadores están viviendo un principio de mercado de perfil bajo, las salidas de los que no cuentan, se presentan a estas alturas como un tema prioritario que es necesario activar lo antes posible, para no entrar en pleno mes de agosto sin tener la plantilla cerrada.

Actualmente el Madrid cuenta con 25 jugadores, de ellos, tres serían porteros y, ante la previsible contratación de un ‘9’, estaríamos hablando de que sobran, al menos tres jugadores. Es un secreto a voces que el Madrid piensa ceder a tres de sus jóvenes perlas: Lucas Silva, Odegaard y Marco Asensio, pero los verdaderos problemas vendrían al tratar de aclarar la situación de jugadores que son de la primera plantilla pero que previsiblemente no cuentan con la confianza de Benítez, situación en la que parece que se encuentran tras las primeras semanas de pretemporada Coentrao, Cheryshev e Illarramendi, jugadores que ven como sus puestos dependen directamente de los fichajes que puedan o no llegar.

En el caso del delantero ruso parece claro que su destino estará lejos del Bernabéu y que podría recalar en el Villarreal, donde ya jugó este pasado curso. Illarra ha visto como han salido del equipo Kedhira y, con total seguridad, Lucas Silva, pero su puesto no está nada claro por la llegada de Casemiro, un mediocentro que se adapta mucho mejor al perfil físico que prefiere Rafa Benítez para el puesto. Por su parte, Coentrao parte como cada temporada a la sombra de Marcelo, pero la falta de otro lateral izquierdo de garantías en la plantilla, le hace ser un jugador necesario.