Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Volvió Luka Modric al once y volvió el Real Madrid a ser el dueño del balón. Aunque la oposición del Levante no fue la misma que la de Schalke o Villarreal, el equipo blanco se movió al son del croata. Fue el eje del juego madridista, tirado a la derecha, siempre ofreciendo línea de pase y asociándose con todos.
Completó 77 minutos, 17′ más de lo que estaba previsto, por lo que si había dudas, ayer quedaron disipadas. Si nada cambia, será titular en el Clásico, lo que supone la mejor de las noticias para Ancelotti y la plantilla. Con Modric, el Madrid es mucho más.
Las buenas sensaciones que exhibió el 19 le permitieron aguantar más tiempo sobre el terreno de juego. De hecho, no fue ni el primer cambio. Primero Isco dejó su sitio a Jesé. Y ya después, Illarra suplió al balcánico, que fue nuevamente ovacionado por un público que le tiene un cariño especial. El Madrid acabó el encuentro con una posesión del 67%, por 37% del Levante. Ante el Schalke en Champions, los blancos no fueron dueños del esférico (49%).
Modric lució prácticamente las mejores estadísticas del Real Madrid en su especialidad, el pase. Sumó 78, de ellos 73 buenos, con solo cinco errores. Su porcentaje de acierto fue del 93,6%, solo superado por el 93,8% de Pepe. El centrocampista destacó tanto en el pase en corto, escorado en su zona de ataque, como en los cambios de orientación, muy bienvenidos por su compañeros, cuando el juego se atascaba por un lado.