Redacción : Laura Garmendia
Con la lesión de Sergio Ramos que está entrando y saliendo del equipo titular por culpa de ese hombro izquierdo con el que pelea los primeros días de este mes de Octubre, Pepe se ha convertido en líder del equipo blanco que adolece la falta de líderes, salvo en el caso de los dos centrales.
Un par de charlas suyas en el vestuario han servido para levantar la moral de un grupo de jugadores que, por momentos, daban la sensación de haber desconectado del todo. Sus palabras rebosan compromiso, algo de lo que no todos pueden presumir. Llamó al orden antes del partido ante el Eibar y lo volvió a hacer tras lo vivido en Cádiz. Simplemente recordó la camiseta y el escudo que todos llevaban puesto.
Es el jugador que se comenta que más siente ese escudo que quedó machacado tras el 0-4 del Clásico pasado. Su grado de compromiso es total, tal y como han reconocido entrenadores que han pasado por el blanquillo. El central es uno de los bastiones del presidente dentro del grupo. Pese a no llegar de su mano al club, el entendimiento entre los dos ha sido total, tal y como quedó demostrado con la renovación anunciada en el pasado mes de agosto y sellada cuatro meses antes tras una reunión con el presidente.