Dominio sin despegue
Fue la tónica del segundo cuarto. Los blancos nunca perdieron la delantera en el marcador, pero tampoco pudieron asestar el golpe definitivo. No les dejó un rival que supo jugarles en ataque (Brussino, 7 puntos) y frenar su acierto exterior (cero triples para los madridistas). Sin anotación por fuera, Ayón se convirtió en el referente de los locales y en una pesadilla en la pintura tinerfeña con seis rebotes ofensivos, 12 en total, permitiendo segundas oportunidades. El Madrid tuvo la máxima a su favor con el 38-27 en el 18’, sin embargo, los visitantes, con cinco puntos seguidos de Bassas, lograron un 2-8 de parcial que les mantenía vivos en el partido, imponiéndose en este acto por 17 a 21 (40-35, min. 20).
El Real Madrid recuperó el tiro de tres tras el descanso con buenos minutos de Causeur y Llull. Sumado a su superioridad en el rebote ofensivo con un imperial Ayón (8), le permitió llevar el ritmo del partido, pero nunca con sensación de superioridad. Iberostar Tenerife tenía muy claras sus ideas y, comandados por Staiger, Abromaitis e Iverson, apretó el marcador al 58-55 a falta de 2:11 para el final del tercer cuarto.
Llull y Reyes lanzan al Madrid a la victoria
El MVP de la Supercopa ejerció de líder cuando más se complicaba el partido. Siete puntos suyos seguidos, con dos triples incluidos, propiciaron el despegue blanco antes del entrar en el cuarto definitivo (65-55). Un parcial que continuó creciendo hasta el 13-0 con Reyes tomando el testigo del base-escolta (74-57, min. 33). En poco más de cinco minutos, el Real Madrid rompía un encuentro difícil ante un rival que estaba jugándole de tú a tú. Lo siguieron intentando los de Vidorreta, pero siempre se toparon con la aparición de Campazzo, Deck y Rudy (88-73, min. 40). El Madrid se apunta la primera victoria antes de afrontar una semana en la que se medirá a Valencia Basket y Unicaja.