La crónica: Latribunamadridista.com.
Intensidad, dureza y un guión un tanto inesperado pero que terminó de la mejor manera. El Real Madrid, tras mucha brega, un inmenso esfuerzo defensivo, y un ‘tapado’ como Tremmell Darden, que ejerció de desatacador con 11 puntos consecutivos, ya está en la final de la Liga Endesa. Los blancos, que tuvieron que remontar un 35-22 en contra, tuvieron la paciencia y concentración suficientes para llevarse el tercer partido de semifinales de playoff y terminar por la vía rápida con un CAI que plantó cara y fue un dignísimo rival. Gran partido de Rudy Fernández, que sin destacar en anotación (5 puntos) fue uno de los hombres más valorados gracias a su hiperactividad en el rebote y en el reparto de asistencias. Mirotic fue el máximo anotador con 18 puntos y 21 de valoración.
Sabían que el desenlace no sería fácil. El Real Madrid tenía a tiro la final y el CAI pretendía alargar la serie. Durante el primer cuarto, el Madrid acusó la falta de frescura y la presión de un pabellón que se había marcado como objetivo complicar la vida a los blancos. El escaso acierto lastró a la escuadra de Laso en un comienzo de partido trabado, en el que las defensas fueron correosas y en el que los hombres altos del conjunto blanco comenzaron a cargarse de faltas. Carlos Suárez, muy activo en el rebote, y Rudy, asistiendo y dejando detalles de calidad, fueron los más destacados de este primer acto, que acabó con un bajísimo marcador, 14-15, a favor de los blancos.
Durante el segundo acto, a los hombres de Abós les dio por lucirse ante su público. Una concatenación de triples, cinco consecutivos (dos de Aguilar, dos de Roll y uno de Rudez), dificultaban, y mucho, las cosas al Madrid, que veía como el CAI se marchaba en el marcador 35-22, tras un parcial de los locales de 19-2. Pero justo en el momento en el que se le necesitaba apareció ‘el tapado’ Darden para enderezar las cosas. El poderoso alero norteamericano, que había estado centrado en labores defensivas, quiso poner a prueba su tiro y comenzó con un triple, al que siguieron ocho puntos más. Espectacular cierre de la primera mitad gracias a los 11 puntos de Tremmell, los 11 últimos puntos de su equipo, que lo convertían en el máximo anotador y dejaban un electrónico más asequible para los de Laso: 37-35.
El inicio del tercer acto fue más agresiva, pero las cosas seguían sin salir a los blancos, que veían como los balones se salían del aro. Se volvió nuevamente al guión del primer cuarto, el de la baja anotación y la dureza defensiva, potenciada en el bando blanco por Draper y Slaughter. En cinco minutos, el Madrid sólo había conseguido anotar cuatro puntos y los locales exactamente los mismos. Una reacción de Llull, que anotó ocho puntos consecutivos, dos triples incluidos, puso a los de Laso por delante (43-45) después de haber ido todo el segundo cuarto por detrás. Al final, y gracias al base menorquín y al ala-pívot montenegrino, el Real Madrid se iba al último período con una ventaja de tres puntos (50-53).
Con diez minutos para ir a la final o al cuarto partido, el Madrid puso en cancha a uno de sus mejores tiradores, Jaycee Carroll. Y el escolta de Wyoming respondió con tres triples consecutivos poniendo una ventaja de +7 para los suyos (54-61). Pero no fue hasta la canasta de Felipe Reyes, que situó al Madrid dos dígitos arriba (55-65), cuando el CAI empezó a desinflarse. Los blancos continuaron a lo suyo. Y eso era estar en la final. Una final a la que se llegó con esfuerzo colectivo y con una gran actuación individual de Niko Mirotic, que volvió a ser máximo anotador del partido con 18 puntos.
CAI ZARAGOZA 63 (14+23+13+13): Van Rossom (5), Roll (12), Rudez (8), Aguilar (10) y Golubovic (5) -cinco inicial- Llompart (7), Stefansson (5), Toppert, Jones (11), García, Marín y Fontet.
REAL MADRID 77 (15+20+18+24): Llull (10), Fernández (5), Suárez (2), Mirotic (18) y Begic (4) -cinco inicial-, Rodríguez (3), Carroll (13), Draper, Darden (13), Slaughter (2), Reyes (7) y Hettsheimeir.
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