La previa: realmadrid.com
El Real Madrid afronta en el Pionir Arena de Belgrado la penúltima salida de la Fase de Grupos de la Euroliga y la primera de las cuatro finales que le quedan para alcanzar la siguiente ronda. Con poco margen de error, los blancos intentarán llevar a la Euroliga su gran momento de forma en la Liga Endesa, donde encadenan seis victorias consecutivas, frente a un Estrella Roja que también apura sus opciones de estar entre los 16 mejores.
Con un triple empate a dos victorias junto a Bayern y su próximo rival, el partido en Belgrado cobra una especial relevancia para los intereses de un Real Madrid al que le restaría todavía otra salida más ante los alemanes. Por su parte, los serbios jugarán en su casa tres de los cuatro partidos que faltan para el término de esta fase.
Estadística
En una de las canchas más calientes del baloncesto europeo, el Real Madrid tendrá que rubricar lo que dicen las estadísticas. Supera en todos los apartados a su rival excepto en los robos de balón, valorando casi 25 puntos más que el Estrella Roja (94,2 frente 69,7), y en defensa, ya que encaja 84,8 puntos por partido.
Enfrente se encontrará a un rival muy diferente al de la ida (98-71), que ha ofrecido su mejor versión en los últimos 15 días (ganó en Múnich y se quedó cerca en Estrasburgo) y vuelve a su cancha tras dos jornadas lejos del Pionir Arena.
Juego interior
Para ganar, el Madrid tendrá que mostrar también su mejor nivel en ataque (83,8 puntos), con Ayón (9,3 puntos, 8,3 rebotes y 16,7 valoración) y Reyes (10,5+7,5) a la cabeza. Con Thompkins recuperado, Laso contará con todos sus efectivos aunque Rudy y Llull llegan con molestias.
Mutación del Estrella Roja
Ya no están ni Schortsianitis ni Mekel. Stimac ha sustituido al pívot griego y forma con Zirbes (15 puntos en la ida) un poderoso juego interior. Pero el salto de calidad ha sido con Quincy Miller y la irrupción del joven base Jovic. El ala-pívot, que no jugó en Madrid, es el máximo anotador (14) y reboteador (6,3) mientras que el serbio es el timón del equipo (8,3 asistencias). Se destapó frente al Bayern con el récord de pases en un partido (19).