Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Cristiano Ronaldo ha tomado una importante decisión. El portugués se ha dado cuenta de que está en el momento idóneo para atajar los problemas físicos que llevan meses lastrando su rendimiento sobre el terreno de juego. La clave de ellos es su tendón rotuliano de la rodilla izquierda, el cual a pesar de haber mejorado este verano sigue causándole problemas musculares en el bíceps muscular de esa misma pierna, ya que la rehabilitación intensiva que está desarrollando en su articulación provoca que sobrecargue la citada zona.
La situación del portugués no es sencilla, pues para colmo las últimas exploraciones a las que ha sido sometido podrían haber mostrado unas pequeñas calcificaciones en su rodilla. De hecho, el diario ‘El Confidencial’ asegura este lunes que Cristiano Ronaldo ha decidido ponerse en manos del doctor Mikel Sánchez tras serle recomendado por su médico de confianza, el doctor Noronha. Sánchez es famoso por haber sido el encargado de poner a punto a Rafa Nadal tras los problemas de tendinitis que padeció durante 2012 y que le obligaron a tomarse varios meses de descanso a lo largo de la temporada tenística.
El delantero ya sabe que no puede continuar con el ritmo de partidos que llevaba hasta ahora, pues su rodilla necesita descanso cada cierto tiempo. A sus 29 años el cuerpo ya empieza a pedirle menos carga de esfuerzo para no resentirse, por lo que Cristiano ya está preparándose para autogestionar su participación con el Real Madrid y con Portugal a lo largo de la temporada. Por lo pronto ha decidido parar durante tres semanas para llegar bien al derbi ante el Atlético de Madrid de la tercera jornada de Liga.
Su objetivo principal es ese, aunque Mikel Sánchez le ha planteado la posibilidad de seguir un tratamiento con células madre para regenerar tejido de su rodilla. El problema es que en caso de someterse al mismo el período de baja sería de cerca de un mes, por lo que no podría estar ante el Atlético de Madrid. Por ello el jugador está ante una gran encrucijada: parar durante varias semanas para intentar atajar de raíz sus molestias o seguir un tratamiento conservador para poder jugar toda la temporada y mantener a raya sus dolores en la pierna izquierda. Él será el que decida, aunque todo apunta a queCristiano se limitará a descansar estas tres semanas para poder volver a ayudar a sus compañeros en el siguiente partido.