EL DÍA QUE SE NOS ENCOGIÓ EL CORAZÓN

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

Han pasado ocho días desde la durísima tragedia del tren de Santiago de Compostela,donde perdieron la vida 79 personas.

Yo me encontraba de vacaciones familiares en la playa,dispuesta a ver el partido de pretemporada del Real Madrid contra el Olimpique de Lyon,como un día más de ocio vacacional.

Todo normal,hasta que vi mensajes en facebook y twitter,en un rótulo en la retransmisión del partido,y el corazón se nos rompió a todos los que nos ibamos enterando de las noticias.El partido por supuesto,ya no nos importó lo más mínimo.Sólo esperabamos noticias de Santiago de Compostela,de donde venían las peores,cada vez que había noticias nuevas,eran peores que las anteriores,había más fallecidos,el número subía de forma increíble,y cada vez se nos hacía más grande el nudo en la garganta,imposible contener las lagrimas con las imágenes que iban llegando e ibamos viendo,difícil de verlo,sino fuera por twitter,ya que las cadenas de televisión preferían seguir con su parrilla televisiva normal,en lugar de centrarse en la tragedia que se acababa de producir,LAMENTABLE.Cuando se iban confirmando las noticias,los peores presagios llegaban,78 muertos,y al día siguiente murió otra persona herida,79 muertos,y más de 150 heridos.UNA TRAGEDIA INIMAGINABLE.

Ocho días de incomprensión,de dolor,de sufrimiendo,de incredulidad,de impotencia,de rabia ante un suceso que nunca tendría que haber pasado,algo que escapa de nuestra imaginación.

Dolor y rabia ante el hecho de que 256 personas,218 en el momento del descarrilamiento iban cada uno con su destino,bien fueran vacaciones,trabajo,encontrarse con familiares o con amigos,cada uno con su vida,sus problemas,sus ilusiones y sus planes de futuro.

De esas 218 personas,79 no podrán cumplir con esos deseos,les han coartado de ello,les han sesgado la vida sin motivo ni razón,y sin entendimiento humano.

79 vidas que ya no podrán volver con sus familiar y amigos,que no podrán volver a abrazarles,que han dejado un vacío yn dolor inimaginable e irremplazable para los suyos.

Las familias,los que más están sufriendo,los que se quedan,y que tienen que lidiar con un día a día que se hará insifrible sin la presencia de sus seres queridos,a los que,al coger ese tren,les esperaba ese horrible destino.

No hay derecho,esas familias y amigos,a lo que harán darán una indemnización,un abrazo y caerán en el olvido por culpa de esta sociendad «de mierda»,donde lo único importante es el dinero y donde no hay hueco para la humanidad.

Unas familias,que algunos,se tuvieron que enterar de que sus allegados habían fallecido en el accidente a través de una prensa morbosa y falta de tacto y sensibilidad,donde sólo importa la audiencia y vernder portadas.

Unos familiares y amigos,que sufrieron horas y horas de incertidumbre sin saber si los suyos estaban vivos o no,y que tuvieron que ver como al día siguiente,los peces gordos con corbata y coches oficiales iban al lugar de la tragedia,más por sacarse las fotos frente a los medio que por apoyar a los que lo estaban pasando tan mal por no saber de sus familiares,mientras que los verdaderos héroes,los que de verdad son de los nuestros,son los ciudadanos que llegaron al lugar de los hechos y ayudaron sin cesar,sin descanso,sin importarle sus propia integridad,los bomberos que trabajaron en el lugar,y que estaban de huelga,pero que la pararon para ir a ayudar a los que lo necesitaban,enfermeros,médicos,psicólogos que sin estar de servicio se acercaron allí a ofrecer ayuda a lo que se precisara,a los ciudadanos que bien en Santiago de Compostela o en cualquier ciudad de España hacían colas interminables en Hospitales para donar sangre que se precisaba para los heridos,a los policías que estaban colaborando como todos,y que se derrumbaban al ver las imágenes dantescas del lugar y que jamás olvidarán.Esos son los que demuestran,y los que en los momentos en los que estamos,de corrupción y «chorizos»,nos hacen recordar y darno un ápice de esperanza de que también hay gente buena,solidaria,con humanidad,y que se entrega a los demás en lo que haga falta.Todos son ejemplo.

Todo esto que,ha falta de confirmarse,por un conductor que doblaba la velocidad del tren,que «se despistó»,que no sabía en que tramo estaba,y que «cometión un error,porque es humano»,eso,y un sistema,que al parecer,no funcionaba en condiciones,por falta de entendimiento del programa y el aparato,un programa que hubiera reducido automaticamente la velocidad del tren,no funcionaba correctamente,y aún así el tren circulaba con normalidad,llevando pasajeron a bordo.Eso le ha costado la vida a 79 personas.

¿Y ahora?,ahora,juicios,quienes son los culpables,echándose la pelota de unos a otros,nadie querrá reconocer nada,y ¿mientras?,mientras las familias y amigos de las víctimas les han arrancado a sus seres queridos,les han dejado un vacío imposible de llenar,y no tendrán ni siquiera respuestas,ni aclaraciones de los responsables de esta tragedia,ni de un gobierno que le preocupa más salir en la foto,me dan igual unos que otros,y que ya sólo se preocupan de temas de corrupción y de política en lugar de trabajar en investigar que paso en el accidente,y de poner más seguridad en las infraestructuras que pagamos todos,y que continuamente recortan,quien sabe,si poniendo en juego nuestra integridad física y nuestra seguridad.

¿Fotos,reconocimientos?,sí,pero para los héroes de verdad,los ciudadanos,funcionarios públicos,gente con humanidad y con solidaridad que ayudaron,bien de una forma u otra en una tragedia imposible de olvidar.

Desde mi persona,y desde LaTribunaMadridista,queremos dar nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos de las víctimas,y que estamos con ellos en estos duros momentos,y a los heridos,que tengan una pronta recuperación,y también nos tienen a su disposición en estos momentos.