Victoria del Real Madrid en casa 92 a 66 ante un Estudiantes que fue de más a menos
Redacción: Irene Sastre
Solamente aguantó el Estudiantes el primer cuarto. No supo mantener la intensidad necesaria para hacer frente a un Madrid que no quiere derrotas en casa. Empezó fuerte el equipo estudiantil. Xavi Rabaseda marcaba el ataque, que en muchas ocasiones terminaba en aciertos desde la línea de tres puntos. Las pérdidas de balón de los blancos y la entrada de Andrés Nocioni hicieron que la defensa merengue se resintiera, hecho que aprovechó el Estudiantes para cerrar los primeros diez minutos con un 20 – 27.
En el segundo cuarto al Madrid se le resistían los triples y el ataque no era fluido. Así consiguió el club del Ramiro de Maeztu la máxima diferencia, ocho puntos. Pero con la entrada de Sergio Rodríguez la dinámica del partido cambió totalmente. Una canasta de dos puntos y un dos más uno del Chacho acortaron la distancia en el marcador. La asociación en ataque entre el canario y Carroll mejoró notablemente el acierto en el tiro de los chicos de Laso, que se fueron al descanso con ventaja, 44 – 37, después de un tres más uno del americano.
En la segunda mitad el Estudiantes fue incapaz de reaccionar ante el vendaval blanco. La defensa merengue era un fortín gracias al rebote defensivo y ofensivo de Ayón. El Madrid aumentaba cada vez más las distancias. Felipe Reyes y Sergio Rodríguez se aprovecharon de un Estudiantes con muchos errores. Al final, 92 – 66, un triunfo que da confianza a un Madrid al que le espera el Clásico en Euroliga.