Redacción: Cristina Pino
El entrenador del equipo rojiblanco ha demostrado una actitud poco deportiva que le ha llevado a ser expulsado tras perder los nervios y darle un manotazo al linier. Tras ello aplaudió al equipo arbitral, hechos que en otras ocasiones se ha recibido como prepotente. También animó al estadio para seguir apoyando a su equipo desde las gradas.
Simeone pasó a ver el partido desde las gradas, a pesar de que Barbolán no le permitía permanecer allí.
A pesar del mal comportamiento, el entrenador ha sabido dar marcha atrás y ha pedido disculpas durante la rueda de prensa.